En la próxima década habrá diferencias considerables entre los Estados miembros. La Comisión Europea prevé un incremento del PIB para la UE de alrededor de un 1,7 % en 2015 y de un 2,1 % en 2016. El desempleo ha seguido siendo elevado, en torno a un 11 % en 2013, frente a un 8 % en 2007, aunque con grandes diferencias entre los diferentes países.
Por ejemplo, en 2013 la tasa de desempleo era del 4,9 % en Austria y del 5,5 % en Alemania, pero del26,4 % en España y del 27,5 % en Grecia. También se aprecian divergencias en materia de creación de empleo. Así, en Bélgica, Alemania, Francia, Austria, Finlandia, Suecia y el Reino Unido, la tasa de empleo es ya mayor que la registrada antes del inicio de la crisis en 2008.
En otros como Italia, los Países Bajos y Eslovaquia, está previsto que el empleo retome los niveles anteriores a la crisis hacia 2020. Pero en la República Checa, Grecia, España, Hungría, Portugal, Rumanía y Eslovenia no está previsto que la tasa de empleo vuelva a los niveles previos a la crisis hasta 2025.
Durante los dos próximos años, se prevé que países como Polonia, Eslovaquia, Suecia y Reino Unido registren un incremento del PIB igual o superior al 2,5 %. En cualquier caso, las tendencias en el empleo no estarán influidas únicamente por el aumento del PIB. Por ejemplo, Estonia, Letonia y Lituania, pese a un crecimiento anual de al menos un 3 % hasta 2016, mantendrán unos niveles de empleo por debajo de los anteriores a la crisis debido limitaciones en la oferta de trabajo.
Por la misma razón se prevé que el empleo en Alemania descienda respecto a su pico actual, pese a estar previsto un crecimiento económico de entre un 1 % y un 2 % . No se espera que un crecimiento económico cercano al 3 % lleve aparejado un gran incremento del empleo en Malta, que soportó la crisis económica relativamente bien, ya que su tasa de empleo aumentó después de 2008 y se mantuvo así.
En Polonia, asimismo, se prevé que el fuerte incremento del PIB tenga una incidencia limitada sobre una mayor tasa de empleo.
Tendencias sectoriales
El mayor incremento del empleo de aquí a 2025 en el conjunto de la UE se producirá en los servicios empresariales y otros servicios, la distribución y el transporte, y los servicios no comerciales (principalmente el sector público).
Continuará la pérdida de empleo en el sector primario. En la construcción, sector en el que se registraron las mayores pérdidas de empleo entre 2008 y 2013, se prevé que permanezca estable, en términos generales, hasta 2025.
En la agricultura se prevé que continúe disminuyendo el empleo. Aumentará en la producción y distribución de energía. En el sector manufacturero se prevén pérdidas de empleo generalizadas, con la excepción de los sectores de fabricación de vehículos de motor y equipos ópticos y electrónicos, en los que está previsto un aumento.
En los servicios no comerciales, la tendencia prevista es una disminución del empleo en la administración pública, si bien con un aumento en educación, sanidad y servicios sociales. Los servicios empresariales y otros servicios impulsarán la creación de empleo en la mayoría de los países.
Se aprecian excepciones en España, Chipre, los Países Bajos, Polonia y Rumanía, en los que está previsto que sean los sectores del transporte y la distribución los que atraigan una mayor creación de puestos de trabajo, y en Grecia e Irlanda, en los que será el sector de la construcción.
Se prevé que los empleos en los servicios no comerciales aumenten o se mantengan en términos por lo general estables en todos los países de la UE, salvo España y Portugal. En el sector de la construcción aumentarán en Dinamarca, Irlanda, Francia, Croacia, los Países Bajos, Portugal, Finlandia y Suecia. En Países como Bélgica, Alemania y Austria, en los que el empleo en la construcción creció entre 2008 y 2013, descenderá durante la próxima década.
Se prevén ligeros incrementos del empleo en el sector manufacturero, por ejemplo, en Irlanda, Chipre, Letonia, Polonia, Eslovaquia y Finlandia, y en el sector primario en Francia, Lituania, Malta y los Países Bajos
Perspectivas sobre profesiones y niveles de cualificación
Las previsiones del Cedefop en cuanto a las oportunidades de empleo en total son el resultado de sumar los puestos de trabajo de nueva creación (demanda expansiva) y los puestos que han dejado vacantes personas que o bien toman otros empleos o bien abandonan el mercado laboral, por ejemplo, por jubilación (demanda de sustitución). Este último tipo de demanda suele ofrecer más oportunidades laborales que la que la primera, lo que significa que seguirán existiendo oportunidades aunque los niveles globales de empleo disminuyan. En la UE en general se prevé que la demanda de sustitución hasta 2025 ofrezca nueve veces más oportunidades de empleo que la demanda de ampliación.
Está previsto que la mayoría de las vacantes de empleo en la UE hasta 2025, en torno a un 24 %, sean para profesionales (puestos de alto nivel en ciencias, ingeniería, sanidad, empresas y educación). Le sigue un 16 % para los trabajadores de servicios y de ventas, y un 13 % tanto para los técnicos y profesionales de nivel medio como para las profesiones elementales.
De aquí a 2025, se prevé que más del 44 % de las vacantes de empleo en Luxemburgo y más del 34 % en Dinamarca y Polonia sean para profesionales. En España y Suecia, en torno al 26 % de las vacantes irán dirigidas a trabajadores administrativos. En Malta y Austria, en torno a una quinta parte de las vacantes estarán dirigidas a los trabajadores de servicios y de ventas.
Será muy similar para los trabajadores en ocupaciones elementales en Bulgaria y Chipre; para técnicos y profesionales de nivel medio en la República Checa y Eslovaquia; para profesionales en Irlanda, y para directivos (incluidos los de alto nivel, funcionarios de alto nivel y legisladores) en el Reino Unido.
Aunque se prevé que el sector primario dé empleo a menos personas, debido a la elevada demanda de sustitución, el 47 % de las oportunidades de trabajo en Rumanía, el 26 % en Portugal y el 19 % en Grecia estarán dirigidas a trabajadores cualificados de la pesca y la agricultura.
Durante la próxima década se prevé que en torno a un 10 % de las oportunidades de empleo estén destinadas a operadores de instalaciones y maquinistas en Polonia, un 9 % en Estonia y un 8 % en Hungría. De aquí a 2025, se prevé que la mayoría de las oportunidades de empleo en la UE exijan un alto nivel de cualificaciones.
Al menos la mitad del total de oportunidades laborales hasta 2025 se prevé que exijan cualificaciones de alto nivel en países como Bélgica, Dinamarca, República Checa, Francia, Letonia, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos, Polonia, Eslovenia y Suecia. En Grecia y España la mayoría de las oportunidades laborales exigirán cualificaciones de nivel alto, aunque tanto Grecia (con un 30 %) como España (con un 25 %) tendrán una proporción importante de oportunidades que exigirán un nivel bajo de cualificación.
Dada la elevada demanda de sustitución en Portugal y Rumanía, la mayoría de las oportunidades laborales, cerca del 40 %, exigirán un nivel bajo de cualificación.