Los socialdemócratas formarán gobierno, con toda probabilidad, apoyados por los partidos pequeñosrojiverdes, pero se da la paradoja de que han obtenido sus peores resultados de los últimos tiempos. Mientras, el perdedor, el actual jefe del ejecutivo, el liberal Lars Lokke Rasmussen, ha sido el más votado y con mejores resultados de lo que auguraban las encuestas. Aun así, los comicios ponen fin a una década dominada por la coalición liberal-conservadora.
El otro dato relevante es la caída del ultraderechista y xenófobo Partido Popular Danés, de Pia Kjersgaard, que ha tenido en los últimos años una extraordinaria influencia en la política del país, con su discurso contra la inmigración.
Pero en esta ocasión, ha podido más en la campaña la pérdida del Estado del bienestar y el paro, que los problemas ocasionados por los inmigrantes. La virtual nueva primera ministra ha prometido retirar los controles fronterizos instalados por el actual gobierno, supuestamente para frenar el crimen organizado, que provocaron una fuerte polémica por rozar el incumplimiento del tratado de libre circulación europeo.