«Hoy vamos a pasar de la reflexión a las decisiones. Europol va a implementar una unidad que pretende ser un referente a nivel mundial para limpiar la red de contenidos terroristas», ha asegurado a su entrada en la reunión el titular español, Jorge Fernández-Díaz. El ministro cree que la unidad puede evitar la radicalización y las acciones de los lobos solitarios que visitan páginas web de apología al yihadismo. Así como evitar las acciones del llamado «adiestramiento pasivo», que «hasta en el 80% de los casos» se produce a través de Internet y de las redes sociales, según ha indicado el ministro.

Sobre inmigración, los ministros han coincidido en que se comience a aplicar las medidas de control documental y de personas en las fronteras exteriores antes de verano, «cuanto más vigiladas estén las fronteras exteriores, más y mejor será la circulación en las fronteras interiores de la UE», ha explicado Fernández-Díaz, quién asegura que con el nuevo control de los territorios colindantes de los Veintiocho, «puede influenciar muy positivamente para hacer frente a la amenaza terrorista». El comisario de Asuntos de Interior, Dimitris Avramopoulos, ha confirmado que la directiva sobre inmigración será finalmente en mayo, y no en julio como se preveía inicialmente.

Pocas horas después de que una embarcación cercana a Canarias quedara a la deriva y murieran 4 personas, entre ellas un menor, los ministros de los Veintiocho también han abordado el fenómeno de la inmigración. Una cuestión que «se debe afrontar con solidaridad, porque ningún país puede hacer frente a este fenómeno en solitario», ha sentenciado Fernández-Díaz.

Según ha asegurado el ministro, si se sigue con las estimaciones de llegada de inmigrantes a las costas italianas, las más castigadas sobre todo por su cercanía a Libia, el país podría recibir cerca de «200.000 personas». El ministro considera que acciones como las que ha emprendido España con acuerdos de colaboración con Mauritania o Senegal, de donde «no está saliendo ni una sola embarcación», es el modelo a seguir.

Sin embargo, Estados como Libia, un país al borde de la guerra civil, con dos gobiernos y dos parlamentos dificulta que la UE pueda llegar a un acuerdo con las autoridades gobernantes. Según Fernández-Díaz, el hecho de que en Libia, («un Estado fallido», ha asegurado el ministro) también se encuentre el terrorismo del autodenominado Estado Islámico «añade dificultad y dramatismo al problema». Sin embargo, el comisario de Asunto de Interior, Dimitris Avramopoulos, ha confirmado una visita al país, también a Egipto, pero aún no ha fijado una fecha, para reunirse con las autoridades y abordar el problema.

Por su parte, el controvertido papel de Frontex para hacer frente a la inmigración ilegal también se ha debatido hoy. El ministro español insiste en que la agencia que gestiona las fronteras exteriores «nació y tiene su razón de ser en asegurar las fronteras exteriores de la Unión, y no convertirse en una agencia de salvación y rescate porque es peor el remedio que la enfermedad». Según Fernández-Díaz provocaría un «efecto llamada» para las mafias porque dejarían «barcos a la deriva llenos de personas desesperadas desde la convicción de que ya se encargarán otros de llevarlos a su destino», provocando que Frontex «se desnaturalice».