El Brexit – el referéndum por el cual el electorado de Gran Bretaña decidió abandonar la Unión Europea – no solo afectará al territorio británico, sino al resto de Europa y del mundo. Pero ningún país ha previsto esta posibilidad.
Cuando a sus 21 años el príncipe heredero de Jordania, Hussein bin Abdalá, presidió en abril una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, se convirtió en la persona más joven al frente de uno de los órganos políticos más poderosos del mundo.
En el conflictivo Oriente Medio, las minorías étnicas o religiosas son amenazadas, atacadas y expulsadas de sus países de origen por organizaciones extremistas como Al Qaeda y Estado Islámico. Un nuevo estudio publicado por la organización independiente Minority Rights Group International, con sede en Londres, sostiene que el mayor riesgo procede de sus propios gobiernos.
Desde que el terrorismo Jihadista hizo su aparición en la agenda política internacional, en 2001, cuando Al Qaeda atacó el núcleo económico de los Estados Unidos, Europa y Norte América han sido el objetivo de varios atentados: España, en 2004, Reino Unido, en 2005, Canadá, 2014 y ahora Francia, 2015, entre otros. A raíz de esto, la imagen que los ciudadanos tenían de los musulmanes cambió por completo.
Un grupo de expertos* internacionales sobre sobre los derechos humanos de los migrantes han hecho un llamamiento sobre la necesidad de tener canales de migración abiertos, seguros y regulares para los más de 232 millones de migrantes internacionales en todo el mundo, el 20 por ciento de los cuales se encuentra en situación irregular.
Es un hecho insólito que invita a la reflexión que en un referendo Suiza haya emprendido un camino opuesto al de la Unión Europea (UE), sobre todo porque ha optado por una senda mucho más progresista, pese a que estábamos acostumbrados a considerarlo un país muy conservador.