La vivienda inadecuada y pobre le cuesta a las economías de la UE unos 194 mil millones de euros al año en términos de costes directos asociados a la asistencia sanitaria y los servicios médicos o sociales, así como costes indirectos, como pérdida de productividad y reducción de oportunidades.
El «Programa de acompañamiento social a familias en situación de exclusión residencial de Segovia» ha hecho posible que 145 personas, un 47% menores, se incorporen a una vivienda normalizada después de vivir más de treinta años en chabolas.
«Los niños se han visto desproporcionadamente afectados por los recortes en los presupuestos sociales», lo que ha aumentado la indigencia y la malnutrición de este colectivo, el más vulnerable por la crisis económica». Así empieza el informe que ha realizado el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, sobre las repercusiones sociales de los recortes en España. Preocupa especialmente la situación de los menores que han sido desalojados de sus viviendas.
Un cordón policial impedía este jueves acercarse a la corrala Buenaventura, un edificio del centro de Málaga que las autoridades desalojaron a primera hora del día. Desde febrero lo ocupaban 13 familias sin recursos, con 12 niñas y niños.