80 muertos, cientos de heridos, un presidente desaparecido y destituido, una jefa de la oposición de nuevo en libertad y convocatoria de elecciones para el 25 de mayo. Pocas cosas más se pueden hacer en una semana y en un mismo país. El presidente Yanukóvich «ya no ejerce sus funciones» dice la resolución que adoptaron los diputados a la vez que salía de prisión Yulia Timochenko su eterna enemiga.

Análisis de Pavol Stracansky

El presidente de Ucrania Viktor Yanukóvich y los líderes de la oposición han firmado un acuerdo este viernes en el que se incluyen una convocatoria de elecciones anticipadas, reforma de la constitución y un gobierno de unidad nacional. Hansido testigos los mediadores europeos, los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia y un representante del Kremlin que llevan varias días de negociaciones maratonianas.

Durante todo el jueves, policías y manifestantes han librado una batalla campal en el cientro de Kiev, que han acabado, oficialmente con más de 47 muertos, y según la oposición más de 100. Los francotiradores también se han adueñado de algunas zonas de la capital ucraniana. Esta semana han muerto al menos 75 personas. Los enfrentamientos se han producido a pesar de la tregua pactada entre los partidos opositores y el gobierno.

Los choques que han dejado decenas de muertos y más de 1.000 heridos en la capital de Ucrania podrían continuar durante semanas. La gente dice que «no hay vuelta atrás» para las partes envueltas en la peor crisis que vive este país desde la disolución de la Unión Soviética.

Los ministros de Exteriores de la UE se reunirán este jueves para discutir la situación en Ucrania y decidir las sanciones que podrían imponer. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso ha hablado con el presidente ucraniano, Viktor Yanúkovich al que le ha expresado su «consternación» por la última explosión de violencia que ha dejado 26 muertos.