El presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko, se apresta a asumir el cargo el 7 de junio, mientras la población espera que no olvide que la violencia separatista es solo uno más de los numerosos problemas que debe ayudar a resolver en este país de Europa oriental.

Petro Porochenko, prooccidental y uno de los 10 hombres más ricos del país ha resultado elegido en las elecciones presidenciales de Ucrania por delante de la ex primera ministra Yulia Timoshenko quien ha dicho que han sido las primeras elecciones justas y limpias en sus 23 años de independencia.

Ante las dificultades de poder supervisar de forma profesional las elecciones presidenciales de Ucrania, que se celebran este domingo, el Consejo de Europa ha formado a 5.000 observadores ucranianos capacitados para supervisarlas en coordinación con la Comisión Central Electoral de Ucrania.

En nombre de la Unión Europea y de los 28 Estados miembros, José Manuel Barroso ha dirigido una carta al presidente ruso, Vladimir Putin, en la que le recuerda su compromiso de continuar suministrando gas a la Unión a través de Ucrania una vez que el gobierno ucraniano se ha comprometido a pagar los atrasos.

La Unión Europea ha decidido ampliar las sanciones, esta vez a dos empresas que se encuentran en Crimea y Sebastopol y a trece personas físicas más, lo que conforma un total de 61 sujetas a sanciones por parte de la UE. Sin embargo, el Ministro Margallo ha asegurado hoy en Bruselas que las sanciones no tienen el objetivo de «castigar», sino de «incentivar» a Rusia para que se siente y dialogue, y ha valorado positivamente que el Kremlin considere «no vinculantes» las consultas que han tenido lugar en las regiones de Donetsk y Lugansk.

El presidente ruso Vladimir Putin ha presidido en Crimea los actos del 69 aniversario del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi después de haber dado señales importantes en los últimos días con la petición a los ucranianos pro-rusos de que pospongan el referéndum previsto para el 11 de mayo. También ha anunciado la retirada de sus tropas, pero la OTAN y Estados Unidos lo desmienten.

Sabíamos que pasaría más temprano que tarde. Cada vez que los gadché (payos) entran en guerra, siempre terminamos los gitanos por sufrir las consecuencias porque recibimos golpes de los unos y de los otros. Así pasó en la Guerra de los Balcanes, así pasó en la Guerra Civil española, así pasó bajo el régimen nazi y así está pasando ahora en los territorios donde existe un conflicto étnico o territorial. En Ucrania viven 400.000 gitanos