Los presidentes del Consejo y de la Comisión europea, junto al primer ministro canadiense, Stephen Harper, escenifican en Otawa el final de un acuerdo calificado de «histórico» y «referente» en el comercio transatlántico. Pero el acto, no ha sido suficiente para que los tres líderes suscribieran el texto, a la espera de buscar alternativas a sus numerosas controversias. Alemania ha anunciado que no aceptará el ejercicio de los tribunales de arbitraje inversionista-Estado, lo que junto al secretismo del proceso y a la flexibilidad en la normativa alimentaria y medioambiental comunitaria; podrían acabar con el acuerdo antes de su puesta en vigor.
La campaña «No al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión» acusa a la UE de intentar silenciar las voces opuestas a dicho acuerdo secreto. La Comisión Europea ha rechazado hoy la propuesta para realizar una Iniciativa Europea Ciudadana contra los acuerdos comerciales UE-Estados Unidos y UE- Canadá (conocido como TTIP y CETA, por sus siglas en inglés respectivamente). Esta decisión impide a la ciudadanía recoger un millón de firmas para que la Comisión Europea revise su política comercial y a que se celebre una audiencia pública en el Parlamento Europeo sobre la materia.
Por Paco Audije
La profundización democrática y la transparencia política vienen de la mano (bondadosa) de las nuevas tecnologías. Ahí tienen ustedes una leyenda imbatible, un gran cuento de hadas del siglo XXI que recrea (utiliza) ciertas mitologías utópicas del XIX. Respecto al periodismo impreso, no queda sino acordar su hora de cierre. Triunfará el bien. No sé si terminará siendo así, pero deberíamos mirar de cerca los intereses de los nuevos profetas de las llamadas redes sociales, del periodismo y de la cultura digital. Tras sus ojos de Caperucita, una cierta mirada más propia de lobos.Tras circular en lo que llevamos de verano por los despachos de Bruselas y sin apenas eco informativo alguno, la cadena de televisión alemana ARD ha hecho público el borrador, por el momento el último, del acuerdo comercial que previsiblemente suscribirá Europa con Canadá antes de finales de año. Si su homólogo acuerdo TTIP, que también negocia Bruselas con Washington, ha generado gran revuelo por cláusulas abusivas en favor de las multinacionales; éste no parece ser menos. De nuevo, cual hermano pequeño que sigue los pasos del mayor, se vuelve a contemplar la presencia de los polémicos tribunales de arbitraje ISDS que podrían socavar la soberanía de los Estados Miembros.
Documentos internos que acaban de ser divulgados indican que Estados Unidos intenta bloquear una propuesta de reglamentación de la Unión Europea (UE) sobre cambio climático, con el fin de obligar a los países europeos a importar petróleo no convencional que especialistas consideran especialmente dañino para el ambiente.
La UE quiere tener acceso libre a las importaciones de petróleo y gas de Estados Unidos, para ello presiona para que en el Tratado de libre Comercio (TTIP por sus siglas en inglés), cuya sexta ronda de negociaciones se inicia la próxima semana, EE UU cambie su normativa y conceda licencias de exportación de crudo de forma libre y automática.