La Unión Europea pide de nuevo a Bulgaria que paralice las obras de construcción del gasoducto en su territorio por incumplir la normativa vigente en la Unión. El proyecto del South Stream vuelve a paralizarse al hilo del conflicto ucraniano y tras las sanciones que la UE adoptó contra Rusia. Aunque la construcción del mismo ha despertado escaso interés informativo, podríamos asistir, de cara al invierno, a una nueva batalla diplomática con el gas ruso de por medio.