La secuenciación del genoma de un fémur de 400.000 años encontrado en Atapuerca revela un vínculo inesperado entre los homínidos de Europa y una misteriosa población, los homínidos Denisova, que vivieron al suroeste de Siberia. La teoría evolutiva ha dado un salto gracias a la investigación llevada a cabo entre el Equipo de Atapuerca y el Instituto Max Plank de Antropología Evolutiva (Alemania).