Los conflictos prolongados que afectan a 17 países han llevado a millones de personas a una grave situación de inseguridad alimentaria y obstaculizan los esfuerzos mundiales para erradicar la malnutrición.
El Programa Mundial de Alimentos advierte de que 440.000 refugiados de la guerra civil de Siria podrían pasar hambre, si no recibe fondos adicionales para agosto. El PMA, la mayor agencia humanitaria dedicada a la lucha contra el hambre, ofrece comida cada mes a seis millones de personas en Siria y la región circundante.
El calentamiento global tendrá profundas consecuencias sobre dónde y cómo se producen los alimentos, y llevará también a una reducción de las propiedades nutricionales de algunos cultivos, todo lo cual tiene implicaciones en las políticas de lucha contra el hambre y la pobreza y para el comercio mundial de alimentos, según afirman los expertos en un nuevo libro.
La Comisión Europea ha autorizado la comercialización de 10 nuevos organismos genéticamente modificados (OGM) destinados a la alimentación humana o animal, y renueva otras 7 autorizaciones vigentes – también autoriza la importación de 2 variedades de flores cortadas genéticamente modificadas.
¿Proteger las inversiones de la industria o garantizar que los combustibles no compitan con la alimentación humana? El debate sobre los agrocombustibles alcanza la próxima semana un momento clave. La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo deberá decidir sobre una política de transporte más sostenible, en la que los carburantes reduzcan su impacto social y ambiental. Coalición Clima, la Coordinadora de ONGD-España y Plataforma Rural han enviado una carta a los miembros de esa comisión reclamando valentía frente a las presiones.
La seguridad alimentaria se ha convertido en un tema clave en las negociaciones del texto deun nuevo tratado sobre el clima y en las que han participado 194 delegaciones. Algunos de los asistentes han expresado su preocupación por el retroceso en ese trascendental tema durante la 20 Conferencia de las Partes celebrada en Lima el pasado diciembre.
La abrupta caída del precio del petróleo a escala mundial, vivida como una bonanza por millones de conductores de vehículos en Estados Unidos y Europa, podría socavar las frágiles economías de varios países africanos que dependen de su exportación. Los más vulnerables del continente más pobre son Angola, Gabón, Guinea Ecuatorial, Nigeria y Sudán, además de países en desarrollo como Argelia, Egipto y Libia, en África del norte.