Este 1 de enero la Unión Europea estará por segunda vez en la historia en manos de un país báltico: Letonia. Su principal reto será contener los desafíos del Kremlin, sin enfadar a la minoría rusófona que vive en el país. Durante los seis meses en los que va a llevar las riendas de Europa, tendrá además que enfrentarse a viejos retos, como la inestabilidad política de Grecia o el paro juvenil.

La riqueza de la diversidad cultural europea volverá a brillar en Riga (Letonia) y Umea (Suecia), ciudades que desde el próximo 17 de enero serán oficialmente Capitales Europeas de la Cultura durante este año 2014. La iniciativa, que cumplirá 29 años el próximo 13 de junio, favorece la cohesión y el entendimiento entre los diferentes Estados miembros resaltando las corrientes culturales más importantes y fomentando el conocimiento de las manifestaciones, creaciones artísticas y patrimonio histórico de las ciudades que actúan como sede.