La población joven representa aproximadamente 40 por ciento de los desempleados del mundo y tiene cuatro veces más probabilidades que los adultos de encontrarse sin trabajo, destaca la organización Soluciones para el Empleo de los Jóvenes (S4YE, en inglés).

Cuando a sus 21 años el príncipe heredero de Jordania, Hussein bin Abdalá, presidió en abril una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, se convirtió en la persona más joven al frente de uno de los órganos políticos más poderosos del mundo.

El alto desempleo y el trabajo informal agobian a los 56 millones de jóvenes que integran la fuerza laboral de América Latina. Los gobiernos de la región comenzaron a innovar sus políticas para afrontar un problema que precariza el futuro de las nuevas generaciones y el de sus sociedades.

La educación y la formación profesional tienen nuevos caminos que recorrer para ayudar a los desempleados y a las empresas a encontrar las nuevas habilidades que necesitan para ser competitivos en el siglo XXI. «Pero se están haciendo progresos» dice el director de Cedefop, James Calleja con motivo del 40 aniversario de la agencia europea.

La Red de Servicios Públicos de Empleo, inaugurada oficialmente este martes, es una nueva estructura de cooperación para ayudar a los Estados miembros a coordinar mejor sus políticas y acciones contra el desempleo. Mejorará el apoyo prestado por los servicios públicos de empleo nacionales a los jóvenes fundamental para la puesta en marcha de la Garantía Juvenil, la ambiciosa reforma a escala de la UE destinada a ayudar a buscar empleo a todos los jóvenes desempleados menores de 25 años.

Han pasado dos años desde que la Comisión Europea planteó la Garantía Juvenil como respuesta al enorme paro joven en la UE. España, uno de los Estados miembros con mayor número de jóvenes desempleados, ha puesto en marcha el sistema aunque todavía no funciona plenamente. Se puede acceder a la página web pero no darse de alta en el registro. Fuentes del ministerio de Empleo aseguran que estará disponible a lo largo de este lunes.

Una cuarta parte de la población de adultos europeos de menos de veinticinco años no estudia, trabaja ni recibe formación. Este colectivo se encuentra con enormes dificultades para emprender su carrera profesional en la difícil situación económica actual. Uno de los problemas es la falta de confianza en sí mismos para superar las entrevistas de trabajo, las abordan con nerviosismo y sin preparación suficiente. Un proyecto financiado con fondos europeos les proporciona entrenamiento.