Paco Audije
Reunión ministerial en Francia

«No podemos sucumbir ante el conservadurismo, ni ante la dictadura de lo instantáneo», afirma Vincent Peillon, ministro (francés) de Educación. Leo la frase en Le Monde (miércoles 13 de noviembre). Acabo de ver cartelitos en las puertas y escaparates de pequeños comercios del barrio de La Bastide (de Burdeos) que dicen: «Sacrifié, mais pas résigné». Se trata de una protesta de colectivos de trabajadores autónomos y de pequeños empresarios contra las subidas de impuestos.

Un teclado de ordenador con una cadena y un candado

Durísimas condenas de cárcel para cinco periodistas, acusados con pruebas quizá fabricadas por la policía del primer ministro de Turquía, Recep Tayyp Erdogan. Cuatro de las penas son a cadena perpetua. Este hecho tiene lugar, increíble, sí, el mismo día en el que se reanudan las negociaciones Turquía/Unión Europea para el ingreso de aquel país en la UE

Josy Dubié en la televisión belga

Hoy, hace 60 años, los belgas, algunos belgas, pudieron ver por vez primera lo que entonces llamaron allí «la televisión experimental». La Radio Télévision Belge Francophone (RTBF) lo celebra con varios reportajes, entrevistas y programas conmemorativos. Y en el telediario de la hora del almuerzo, hablan de las grandes crónicas del recuerdo y la memoria colectiva.

Manifestación, una pancarta que dice

Miércoles 2 de octubre. Troto junto al canal de Ourcq (noreste de París). Son las 12 en punto de la mañana y suenan las sirenas de alarma aérea. Desde la II Guerra Mundial, es habitual en Francia. Los primeros miércoles de mes suenan durante un minuto; se callan, y vuelven a sonar durante otro minuto. Deberían recordar a la gente el origen de la mayor tragedia histórica de los últimos siglos y cómo surgió el fascismo. Pero la mayoría no lo percibe siquiera como ruido callejero.

Redacción vacía

En estas páginas, he tratado de recordar de vez en cuando la batalla por el derecho a la existencia de un servicio de televisión pública en Europa, fundamental para la pluralidad y para el equilibrio democrático.

Jeff Bezos

Mientras el Tío Sam sigue vigilándonos, no estoy seguro de que tenga capacidad para procesar todo lo que acumula. El correo-basura lo inunda todo. Me pregunto si la NSA, su programa PRISM, sus colegas chinos, el GCHQ británico, etcétera, saben qué hacer con tantísimos datos amontonados. Y entretanto, el diario «Washington Post» se ha rendido.

El lugar del accidente

Día a día, se extiende como una mancha de aceite la idea, insensata, de que es posible reflejar –periodísticamente- las muertes, guerras, desgracias y catástrofes, sin molestar a nadie entre la ciudadanía en general. Es una idea falsa y dañina. Un concepto absurdo, peligroso e impropio de una sociedad democrática madura.