«Roj bas, Kurdistán (Buenos días, Kurdistán)», saluda Rudi Mohamed a la audiencia, con el temple de un periodista veterano. Pero lo cierto es que casi nadie en esta estación de televisión tenía experiencia alguna en comunicación antes de la guerra.
Más de 1.100 refugiados sirios se beneficiaron desde septiembre del programa de Suiza para la reunificación familiar, mientras miles esperaban una oportunidad similar en embajadas del país europeo en la región. Pero el plan llegó a su fin.
Por Mohammed A. Salih
Las dos principales organizaciones de kurdos de Siria, a pesar de la desconfianza que se profesan, han acordado asistir a la conferencia internacional Ginebra II, junto a la oposición. Este arreglo depende de que en Ginebra solo se autorice la presencia de dos delegaciones en la mesa de negociaciones, la del gobierno de Bashar al Assad y la de los grupos de la oposición, según fuentes kurdas.
Hablamos con Redur Jalil (Hassakah, 1977) comandante y portavoz de las Unidades de Protección Popular (YPG, siglas en lengua kurda de Yekîneyên Parastina Gel)
Los combatientes kurdos se han convertido en un actor poderoso en la guerra de Siria. Sus líderes señalan que quedaron en medio del «chauvinismo turco, que busca boicotear cualquier paso hacia el reconocimiento de este pueblo», y del «sueño de un Estado islámico» que alientan agentes islamistas que operan en la región.«Toda la región está bajo control, pero hay que tener cuidado en el centro de la ciudad». El consejo de este miliciano kurdo a la entrada de Qamishli, 600 kilómetros al noreste de Damasco, apunta a brechas inesperadas en la relativa estabilidad del Kurdistán sirio.
Hablamos con Aziz Mujtar, un kurdo que vive en Madrid
Hace unos días la ciudad de Diyarbakir, considerada la capital de los kurdos de Turquía celebraba el Noruz, el año nuevo para los pueblos de Asia Central influenciados por la cultura persa, que coincide con la llegada de la primavera. Pero este puede ser un año diferente, ese mismo día el líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulah Ocalan, anunciaba el alto el fuego unilateral para iniciar negociaciones que permitan poner fin a casi 30 años de guerra en los que han muerto más de 44.000 personas.