Hablamos con Mycle Schneider, premio Right Livelihood Award, miembro del Grupo Internacional para Materiales Fisibles, con sede en la la Universidad de Princeton.
Han pasado tres años desde el terremoto y el subsiguiente tsunami que dañaron cuatro reactores de la planta nuclear de Fukushima Daiichi, en Japón. Pero las consecuencias se siguen sufriendo por la continua fuga de radiactividad al ambiente, alerta el consultor independiente en energía atómica Mycle Schneider.Desesperado por la falta de mano de obra para atender el auge de la construcción, Japón se propone ampliar su controvertido programa de aprendices extranjeros para que trabajadores no cualificados de Asia puedan trabajar en empresas japonesas durante cinco años. Hasta ahora, el plan de prácticas vigente desde 1993, es de tres años. Pero el sistema está plagado de problemas.