Este viernes les corresponde ir a las urnas a irlandeses y checos. Elegirán según su población 11 y 21 eurodiputados. Las encuestas dicen que Irlanda no parece muy entusiasmada con la Unión Europea, todavía está pagando el rescate y los irlandeses se resienten de los fuertes ajustes que les impuso la troika. Por su parte, en la República Checa se prevé una gran abstención. La idea de la Unión Europea no les seduce gran cosa.
Por David Brück, Ministro Consejero, Embajada de Irlanda en Madrid y Daniel Pruce, Ministro Consejero, Embajada Británica en Madrid
La reciente visita de Estado del presidente de Irlanda, Michael D Higgins, al Reino Unido, la primera de un presidente de Irlanda, es un acontecimiento cargado de simbolismo.Nuestro pasado en común ha sido con frecuencia difícil y complejo. Durante demasiado tiempo, el dolor y el sacrificio asociados al advenimiento de la independencia de Irlanda han ensombrecido nuestras relaciones. Sin dejar de reconocer este pasado, la semana pasada nos prestó una oportunidad para dar la bienvenida a la nueva realidad de nuestra relación y, en concreto, a la colaboración, la amistad y el respeto mutuo entre nuestros dos países.
El 15 de diciembre, Irlanda supera oficialmente un rescate que ha tardado tres años en completarse y que ha supuesto recibir una ayuda de 85.000 millones de euros desde la UE y el FMI. El ministro de economía reconoce a los ciudadanos irlandeses como los verdaderos «héroes».
Hace cien años, en una Irlanda que discutía su posible forma de autonomía (home rule) dentro del Imperio Británico, tuvo lugar un enorme conflicto laboral que duró más de medio año. El gran líder de los trabajadores fue James Larkin, una figura mítica en Irlanda, junto a James Connolly que le acompañó en aquellos días. Fueron determinantes para la historia de aquel país. Su interés es hoy universal y tiene que ver tanto con las luchas por la independencia de Irlanda , como con las doctrinas y prejuicios que nos imparten sin tregua desde los poderes políticos y financieros dominantes.
El gobierno irlandés tiene fecha para salir del rescate. Será el 15 de diciembre, tres años después de que solicitará ayuda a la UE y al FMI. Lo ha anunciado el primer ministro, el conservador Enda Kenny, en el Parlamento y ha asegurado que será «sin necesidad de solicitar ayuda económica adicional».
No hay una red de tráfico internacional de niños, ni siquiera un robo, la miseria se ha revelado como el gran motivo que llevó a una familia búlgara a dejar a su hija de aspecto nórdico con un matrimonio de etnia gitana. Los prejuicios, la sospecha y un racismo que no se quiere reconocer hicieron el resto. Tres casos similares en Grecia e Irlanda disparan la preocupación sobre los riesgos de discriminación racial.
El ministro de Educación de Irlanda, Ruairi Quinn, visita España
Europa debería priorizar más la cultura. Con esa reflexión de Jean Monnet, uno de los padres de la Unión Europea, el ministro de Educación de Irlanda, Ruairi Quinn confiesa que en la construcción europea se tendría que haber dado una mayor importancia a la cultura.