Mª Ángeles Fernández y J. Marcos /Lisboa
Apenas un mes después de la revolución del 25 de abril de 1974 en Portugal, el periódico O Século titulaba en portada: «El Gobierno Provisional fija en 3.330 escudos el salario mínimo mensual para los trabajadores por cuenta ajena». El valor económico actual de aquellos 3.330 escudos es de unos 548 euros, pero el salario mínimo en 2014, 40 años después de la creación de este tope salarial por lo bajo, está establecido en 485 euros. La situación cobra más relevancia si se la compara con el resto del continente: el sueldo mínimo europeo es de 823 euros, según Eurostat, más de 300 euros por encima de la situación lusa.No ha habido sorpresas en Frankfurt. Pese a las especulaciones que había despertado la baja tasa de inflación publicada por Eurostat el pasado lunes, el Banco Central Europeo (BCE) ha optado por dejar las cosas como están. Sin embargo, por primera vez el Consejo de Gobierno de la entidad ha debatido acerca de la posibilidad de adoptar medidas que estimulen la economía si los datos macroeconómicos siguen sin acompañar.
La UE ha decidido proporcionar a Ucrania una ayuda financiera de 11.000 millones de euros en los próximos dos años en coordinación con el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La UE reitera que la libertad y la seguridad del pueblo ucraniano deben estar garantizadas y respetada la integridad territorial.
El Fondo Monetario Internacional prevé «más turbulencias» en las economías latinoamericanas y los expertos teme que puedan afectar a la futura recuperación económica en España. El FMI reconoce un «panorama muy incierto», aunque el crecimiento regional se acelerará.
Se acerca el 6 de marzo fecha en la debe comenzar la convención del Partido Popular Europeo (PPE) en la que deberán elegir a su cabeza de lista para las elecciones europeas. Hay muchos candidatos, los dos más fuertes Christine Lagarde, (FMI) y Jean-Claude Juncker, exprimer ministro de Luxemburgo. Cualquiera de ellos formaría una pareja no apta para cardiacos junto a Angela Merkel, en caso de salir elegido presidente de la Comisión Europea.
La 'Troika', el consorcio formado por la CE, el BCE y el FMI, tiene los días contados. Para los eurodiputados la lucha contra la crisis debe tener un verdadero espíritu democrático, canales claros de responsabilidad y una mayor consideración hacia las consecuencias sociales de sus decisiones. Pero sobre todo, debe saber corregir sus propias recomendaciones cuando estas no resulten adecuadas
El FMI ha añadido a Dinamarca, Finlandia, Noruega y Polonia a la lista de países que deben revisar sus sectores financieros con regularidad para evitar la repetición de la crisis financiera global. Más de la mitad de los sectores financieros que el FMI considera de «importancia sistémica» se encuentran en Europa.