La reestructuración de la deuda es un elemento de la gestión y la solución de las crisis y, por ello, debe tratarse en el contexto de la coyuntura económica actual y de sus vulnerabilidades.
Los mecanismos internacionales de renegociación de la deuda no tienen que ver solo con su reducción, sino que incluyen arreglos provisionales para ofrecer alivio a los deudores, incluida la suspensión temporal de los pagos y la financiación.
La crisis financiera ha afectado a las economías mundiales que posiblemente crezcan algo todavía, pero que en ningún caso superarán las tasa anteriores a la crisis. Esto se debe, según el informe de primavera del FMI, al envejecimiento de la población y al aumento paulatino del crecimiento del capital respecto de las tasas actuales a medida que el producto y la inversión se recuperan de la crisis.
Si hace unos días era el Eurogrupo el que pedía más reformas al Gobierno portugués, ahora es el Fondo Monetario Internacional (FMI) el que le aprieta las tuercas. Y todo, a escasos meses de las elecciones legislativas, previstas para octubre. A pesar de que la troika abandonó Lisboa de manera oficial el pasado 17 de mayo, tres años de ajustes y austeridad después, los organismos económicos internacionales no dejan caminar solo al país.
A cuatro días de las elecciones en Grecia las últimas encuestas aumentan levemente la ventaja de Syriza, el partido que quiere renegociar la deuda. Por su parte el socialista PASOK, socio del gobierno actual, admite que no haría ascos a una coalición con Syriza si este resultara ganador.
El Fondo Monetario Internacional ha elevado hasta un 2 % la previsión de crecimiento para España este año, la estimación anterior fue del 1,7 %. Será la que más crezca en la eurozona. En cuanto a los países más desarrollados el mayor crecimiento será en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
El gobierno griego no ha conseguido que saliera elegido presidente en la primera vuelta su candidato. Ante la posibilidad de tener que adelantar las elecciones legislativas intenta a toda carrera ampliar sus alianzas, porque según las encuestas en este momento el partido de izquierda Syriza va por delante con un 28,5 % de intención de voto frente al 24,9 % del Gobierno.
El Banco Mundial ha dado un paso poco común pero de alto perfil al distanciarse de la economía tradicional para persuadir a los responsables políticos de que incidan en la investigación de la conducta humana cuando elaboren sus planes y proyectos. Este enfoque ayudaría a comprender las formas en que las costumbres, los prejuicios y los impulsos colectivos repercuten en la salud, la educación o el ahorro personal, entre otros ejemplos.