Mientras el destino de Ucrania pende de un hilo, los políticos de Estados Unidos, se desesperan por sacar ventaja de la crisis. Los republicanos critican al presidente Obama por su «temblorosa inacción». Mientras, la demócrata Hillary Clinton revivió la postura belicista que exhibía cuando ocupaba el cargo de secretaria de Estado, comparando las acciones de Vladimir Putin con las de Adolf Hitler.
Cuando la crisis de Ucrania llegó a las augustas cámaras del Consejo de Seguridad de la ONU a principios de este mes, el debate ya era como un bebé que nace muerto.
Después de dos reuniones el sábado 1 y el domingo 2, el Consejo estaba sin salida, incapaz o renuente a adoptar una resolución o de lograr algo mucho más básico: una declaración de su presidente con el apoyo de sus 15 miembros.
Un anciano recibe la ayuda de una enfermera para levantarse de su silla. Se aferra a sus brazos y camina confiando ciegamente en que ella lo llevará a la mesa para almorzar. Cerca, otro hombre pasa el día acompañado de su respirador. Otro tantea en la mesilla buscando su dentadura, y otro más allá llama a su médico, aunque no puede recordar su nombre.
Esto podría sonar como un típico día en un hogar para ancianos, pero numerosas investigaciones independientes describen escenas como estas en el lugar más impensable: las prisiones de Estados Unidos.La detención de Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder del Cartel del Pacífico, no alterará la dinámica del tráfico de drogas en México, pero, según los expertos, ofrece la oportunidad de transformar la política contra este delito.
En días recientes Cuba ha sido testigo de dos acontecimientos que acercaron mucho más a la isla al contexto caribeño y latinoamericano del cual, por años, se vio distanciada tras el triunfo revolucionario de 1959, un cambio político que llevaría al país a la expulsión de la Organización de los Estados Americanos, el bloqueo económico y financiero estadounidense y un dramático aislamiento continental.
Hace unas semanas a Françoise Hollande le preguntaron, en una rueda de prensa multitudinaria, si en su visita a Estados Unidos le acompañaría la entonces primera dama, Valerie Trierweiler. Acababa de publicarse una posible relación sentimental con una actriz. Hoy han corrido rumores sobre una posible exclusiva periodística destapando una «relación sentimental» entre su anfitrión, Obama y la cantante Beyoncé, The Washington Post ha desmentido la noticia. Pero sin duda ha marcado el inicio del viaje de Hollande, que muestra su sintonía con Obama y las buenas relaciones entre ambos países.