Un nuevo informe de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estima que cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que supone un coste directo anual de 750.000 millones de dólares (sin contar pescado y marisco) y otros elevados costes indirectos que dañan la tierra, el uso del agua, el clima y la biodiversidad.
Hazel Henderson*
ST. AUGUSTINE, Estados Unidos, 10 Sep 2013 (IPS) - Mientras nuestro clima se desestabiliza, las ciudades se inundan, los bosques se queman, los cultivos se arruinan por la sequía y la contaminación radiactiva se filtra al agua y al suelo, muchos contadores y analistas políticos se están espabilando.
Les siguen organizaciones no gubernamentales, dirigentes sociales, informadoreses y unos pocos políticos que piensan en el interés público.
Decenas de miles de familias españolas que invirtieron en energía solar fotovoltaica están preocupadas por su futuro ante la reforma energética aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy. «Esto no va a ser sostenible. No sé cómo vamos a sacar dinero», dice a Miguel Carra, después de invertir unos 650.000 euros en una plataforma fotovoltaica que funciona desde 2008 en la ciudad de Almería, en el sureste español.
Aumentan los empleos verdes, empujados por la crisis económica y la necesidad de encontrar nuevos mercados laborales. También porque la legislación y la sensibilización medioambiental han abierto nuevos nichos para los negocios. La inclusión de nuevas tecnologías y los nuevos procesos de producción, deben ofrecer resultados ecológicos pero también óptimos niveles de seguridad y salud para los trabajadores.
«¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? preguntó el principito, Me sirve para ser rico, contestó el avaro ¿Y de qué te sirve ser rico? «Me sirve para ser más rico, respondió el financiero». Es una de las frases que todos recordamos cuando nos hablan de El Principito y que están tan de actualidad como hace 70 años, cuando el 6 de abril de 1943 vió la luz en Estados Unidos, donde se había exiliado su autor, Antoine de Saint-Exupéry.