La UE necesita combustible y lo necesita ya. Acaba de llegar al puerto de Bilbao, un cargamento de más de 77.000 toneladas de arenas bituminosas procedentes de Canadá. El crudo pesado será refinado en la planta de coque de la empresa Petronor en Muzkiz (Bizkaia), una de las cinco en Europa que posee la tecnología específica para el tratamiento de estos hidrocarburos.
La agricultura concentra alrededor del 70 por ciento de los usos del agua en el mundo. El líquido azul es sin embargo un elemento ajeno a la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. Así lo recoge un informe del Tribunal de Cuentas de la UE titulado «Integración de los objetivos de la política del agua de la UE con la PAC: un éxito parcial».
Cada año, millones de toneladas de basura terminan en las calles, los océanos, las playas, los bosques y las zonas naturales europeas y, cada año, millones de europeos salen voluntariamente a limpiar su barrio. «Limpiemos Europa» es una iniciativa que tiene por objeto fomentar más actuaciones de ese tipo a fin de dar a conocer el alcance del problema de la basura y los residuos y promover cambios de comportamiento. La iniciativa está coordinada por la Semana Europea de la Prevención de Residuos.
La pregunta suena entre tecnología futurista e idea descabellada. Pero con el acelerado retroceso de los glaciares por el calentamiento y la explotación minera, la ciencia busca restaurar o recrear esas valiosas masas de agua dulce.
Once años después del desastre del Prestige, una de las mayores catástrofes ecológicas de Europa, la justicia española sólo ha condenado a 9 meses de prisión al capitán del buque, por desobediencia a las autoridades. Hace un año, la justicia francesa, condenó a la petrolera Total a pagar 171 millones de euros, y a RINA a 30 millones más por el naufragio del Érika en 1999.