Maheshwar Basumatary, de 33 años, se ganó la vida durante más de cinco años matando animales salvajes en los bosques protegidos del Parque Nacional de Manas, una reserva de tigres y elefantes en la frontera entre India y Bután que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En 2005, Basumatary entregó su arma a la policía y desde entonces se dedica a cuidar cachorros de rinocerontes y leopardos abandonados.
La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ve indicios de contrabando de tabaco y blanqueo de capitales en Gibraltar, por lo que ha pedido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional de España que investigue sobre estos delitos relacionados con el crimen organizado.