Este jueves termina el plazo para que los Estados miembros envíen los nombres de sus candidatos para la que será la nueva Comisión Europea. La llamada de Juncker pidiendo más mujeres parece haber caído en saco roto; los nombres que han presentado por el momento los Estados miembros, suenan más a hombre que a mujer. El Parlamento europeo podría rechazar la lista por falta de paridad.
La profunda crisis económica, política y de identidad que vive Europa y sus principales instituciones están afectando a los nombramientos más importantes de la Unión Europea. Los intereses nacionales y políticos vuelven a primar y en este «juego interesado» sigue estancada la UE. Siempre ha sido así en los meses previos a la elección del Colegio de Comisarios, pero en esta ocasión, los líderes tienen miedo a que sus ciudadanos crean que han perdido demasiado y que eso beneficia a otros países. La «italizanización» del PE, resultado de las elecciones de mayo, han causado más daño del que han mostrado públicamente los líderes europeos, y ahora se enzarzan en una batalla en la que, casi seguro, perdemos todos.
Sin sorpresas y a penas sobresaltos, el nuevo presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, ha sido elegido por 422 votos a favor, 250 en contra y 47 abstenciones en el Parlamento Europeo. Aunque el voto era secreto, la mayoría de populares, socialistas y liberales han votado a favor del candidato conservador, fruto del resultado de las pasadas elecciones europeas.
Cada cinco años, tras las elecciones europeas, empiezan las discusiones, el baile de nombres, los juegos de tronos y la pugna entre Estados miembros. Esta vez, sin embargo, ha habido pequeños cambios: la elección a Presidente del Ejecutivo comunitario se hizo teniendo en cuenta el resultado de las elecciones, y por lo tanto, los Veintiocho designaron a Jean-Claude Juncker. Pero en la UE hay otros puestos muy codiciados: la presidencia permanente del Consejo y el de Alto Representante de la Política Exterior, que previsiblemente se elijan este miércoles.
El colegio de comisarios se vacía con la proximidad de las elecciones europeas, siete comisarios se presentan y han pedido un permiso electoral para poder participar activamente en la campaña. Seis de los comisarios harán campaña entre el 19 de abril y el 25 de mayo, el vicepresidente Olli Rehn empezará 12 días antes.