La gran frecuencia y magnitud de la variabilidad climática con el aumento de la temperatura global y la consecuente alteración del régimen de lluvias está modificando la geografía de los cultivos y producción de alimentos en los trópicos. Expertos en seguridad alimentaria presentes en la COP 20 coinciden en que si los países tropicales no adoptan pronto técnicas para adaptarse el precio de los alimentos subirá de forma notable.
Los nevados agonizan en Perú, que concentra el 70 por ciento de los glaciares tropicales del mundo, y los agricultores de esos ecosistemas viven peripecias para adaptarse a la subida de la temperatura, mientras en Lima gobiernos de 195 países cierran las negociaciones climáticas sin hacer caso a esta realidad que tienen tan cerca.
Encerrados en salones sofocados por el sol de la capital peruana, delegados de 195 países buscan el camino que permita al planeta llegar a la neutralidad climática durante la segunda mitad del siglo, el único mecanismo para evitar cambios irreversibles en la dinámica planetaria según instituciones científicas y especialistas.
Clamor en la COP 20: 'Los pueblos indígenas somos la tierra'La UE espera que la COP20 que tiene lugar en Lima (Perú), allane el camino para que el próximo año pueda adoptarse en París un nuevo acuerdo mundial sobre el clima que sea jurídicamente vinculante. El Comisario de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, se ha mostrado confiado en que el nuevo acuerdo contribuya a reforzar y ampliar de manera significativa los esfuerzos colectivos internacionales para luchar contra el cambio climático.
Durante la 20 Conferencia de las Partes (COP 20) sobre cambio climático, que comenzó este lunes 1 y los 12 días que van a durar las negociaciones en la capital peruana, representantes de 195 países y centenares de miembros de la sociedad civil buscan concertar los puntos claves de un nuevo tratado mundial destinado a frenar el calentamiento del planeta.
El periodo que abarca de enero a octubre de 2014 figura ya entre los más cálidos que se haya conocido nunca, y podría terminar siendo el año más cálido desde que comenzaron a registrarse las temperaturas en el siglo XIX. Quizá ese dato pueda influir en la opinión de los negociadores cuando se reúnan en Lima la próxima semana y el próximo año en París para hablar del cambio climático convocados por la ONU.
Las 410.000 personas que salieron a las calles para reclamar medidas durante la Cumbre del Clima de la ONU se indignarían ante los retrasos y las posturas políticas de siempre que se observan en una ronda fundamental de las negociaciones para acordar un tratado climático mundial, que se está celebrando en la ciudad alemana de Bonn.