La capital de la Unión Europea (UE) retornó a la apariencia normal de sus instituciones dedicadas a la rutina del funcionamiento de la organización de integración y cooperación entre estados más exitosa de la historia de la humanidad.
Tan eficiente es la UE que simultáneamente pudo celebrar un pleno del Parlamento en su sede de Estrasburgo, mientras Bruselas era escenario de la segunda Cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el propio bloque europeo, el 10 y el 11 de este mes.
El 10 y 11 de junio los jefes de Estado de 61 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión Europea (UE), que representan a más de mil millones de personas, se reunirán para discutir cómo «modelar nuestro futuro común». Desafortunadamente, la Cumbre Celac-UE en Bruselas incluye en su agenda promover malos acuerdos comerciales y más privilegios para las grandes empresas.