La escasez de alimentos ha alcanzado niveles extremos en el campamento para refugiados de Yarmuk, en la capital siria. Los líderes religiosos islámicos han tenido que emitir una «fatua» (edicto) permitiendo matar y comer gatos, perros, ratones, ratas y monos.
Según un informe hecho público por la Federación Internacional de la Cruz Roja, 3, 5 millones de personas recibieron ayuda por parte de esta organización en 2012, un 75% más que en 2009. En Europa ya hay 80 millones de pobres y el plan para erradicar la pobreza sigue retrasándose como consecuencia de los efectos de la crisis económica.
Organizaciones que defienden los derechos de los refugiados reclaman un régimen de protección temporal en toda la Unión Europea (UE) para los procedentes de Siria. El anuncio de algunos países de que pueden aceptar unos miles de ellos no es suficiente, sostienen los activistas.
El éxodo sirio: la mayor tragedia del sigloMás de dos millones de personas, el equivalente a cuatro veces la población de Manchester o de Lyon, han tenido que huir de Siria. Más de la mitad de los refugiados son niños. Este triste récord representa una presión y un sacrifico para los países de acogida que ven amenazada su propia estabilidad en materia educación, sanidad y seguridad.
Damasco contiene el alientoHablamos con Joaquín López Sánchez, Experto en derecho humanitario internacional de Cruz Roja
En 1859 las tropas francesas y piamontesas derrotaron a los austríacos en Solferino, en el Lago de Garda. La batalla fue un baño de sangre. «El sol del 25 de junio iluminó uno de los espectáculos más espantosos que pueda ofrecer la imaginación», anotaba el suizo Henry Dunant. Cuatro años después nacía el Comité Internacional de la Cruz Roja. Dunant fue el primer premio Nobel de la Paz, galardón que recibió en 1901.