La Corte Constitucional de Ecuador ha abierto la puerta a la reelección indefinida del presidente. Compromiso Ecuador, una coalición que agrupa a cuarenta organizaciones políticas y sociales, pide que el pueblo se pronuncie en una consulta.
Mª Ángeles Fernández y J.Marcos / Barcelona
Absoluta tranquilidad. La mañana de la consulta sobre el futuro de Cataluña, teñida de gris y de lluvias intermitentes, ha destacado por la calma y el ambiente familiar que se respira en los centros habilitados para el voto. Apenas unos gritos de 'independencia' o 'Catalunya lliure' han levantado expectación en las calles de Barcelona. La salida de Artur Mas, presidente de la Generalitat, de uno de los colegios ha provocado minutos de euforia y de agolpamiento mediático. Todo el mundo quería una foto; y no sólo los medios, también las decenas de ciudadanos que, smartphones en mano, querían inmortalizar el "El único responsable soy yo", ha dejado claro el presidente del Govern.
«El 9-N no es una consulta, sino una movilización»Hablamos con Braulio Gómez autor del libro «¿Cómo votamos en los referéndums?»
Desde la segunda Guerra Mundial en Europa se han convocado 1.900 referéndums en diferentes países. El último que mantiene la atención internacional es el que se celebra este jueves en Escocia, justo una semana después de la masiva manifestación de la Diada en Cataluña, en donde centenares de miles de personas han pedido la convocatoria de un referéndum de independencia. Para Braulio Gómez solo deben convocarse los referéndums que realmente reclama la ciudadanía, porque si se pone a consulta un tema que no interesa a los ciudadanos, no irán a votar.
La visita de los líderes de los conservadores, socialdemócratas y liberales a la región parece ser, junto a las previsiones económicas desfavorables para una Escocia independiente, la principal causa del vuelco en los sondeos. En la visita, más allá de las advertencias y las llamadas a la «responsabilidad», los tres mandatarios han tratado de seducir a los indecisos con el corazón. Victoria para unos, victoria para otros, las encuestas vaticinan un resultado muy ajustado.
Quince horas de interrogatorio en una comisaría parisina han acabado en una imputación del expresidente francés, Nicolás Sarkozy por «corrupción activa». Esta madrugada ha pasado de las dependencias policiales a disposición judicial por sosprechas de tráfico de influencias y otros delitos.