Una rueda de prensa diferente a la habitual tras la reunión del equipo de gobierno del Banco Central Europeo. Una activista ha subido de un salto a la mesa de Mario Draghi al grito de «fin a la dictadura del BCE» mientras le lanzaba confeti. Los miembros de seguridad se han llevado a la joven y tras unos minutos de espera el presidente del banco ha vuelto a la sala para decir, entre otras cosas que mantendrían los tipos de interés en el 0,05%.
El mundo desarrollado parece que poco a poco se dirige hacia el interés cero. Estados Unidos, Reino Unido, Japón y la eurozona llevan varios años manteniendo en cero las tasas de interés según marcan sus bancos centrales, pero la percepción de que ese nivel fuese una aberración temporal ha hecho que las tasas a medio y largo plazo se hayan mantenido altas. Sin embargo, esta situación puede estar cambiando, especialmente en la eurozona.
El consejo del BCE se reunía en Nicosia, Chipre, con pocos asuntos sobre la mesa. Este jueves estaba prácticamente todo dicho. Sólo faltaba conocer la fecha en la que se pondrán en marcha las medidas de estímulo del llamado "plan Draghi", y la incógnita se ha desvelado a primera hora de la tarde: será el próximo lunes, 9 de marzo.
La bajada de los precios y la debilidad del euro han contribuido a que la actividad empresarial se reactivase en la eurozona en febrero. Los datos, proporcionados por Eurostat han sido recogidos antes de que el BCE comenzara su programa de 1 billón de euros de compra masiva de deuda pública y privada.
Como ya había anunciado Mario Draghi, el BCE ha comenzado a comprar deuda pública y privada por valor de 60.000 millones de euros al mes para evitar la deflación, teniendo en cuenta que ya no puede bajar más los tipos de interés.Desde que el 22 de enero hiciera público el programa de expansión cuantitativa la rentabilidad de los bonos públicos ha caído y su precio ha subido.
La petición ha sido unánime: los expertos reunidos en la 11ª Jornada Europa a Debate: el futuro económico de Europa, organizada por la Fundación Carlos Amberes de Madrid han hecho un llamamiento para cambiar el rumbo de las políticas económicas de la Unión Europea. A su juicio la unión fiscal, la innovación y la mejora de la educación son los tres desafíos que tendrán que afrontar los 28 para seguir unidos hacia el futuro.
En 2012 prometió «hacer todo lo necesario para sostener el euro», y este jueves Mario Draghi ha demostrado que es un hombre de palabra. El Banco Central Europeo ha anunciado un ambicioso plan de compra de deuda, que por primera vez incluye la adquisición de títulos públicos.