La primera Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) en la historia de la UE divide a los europarlamentarios. La Eurocámara tiene clara la defensa del agua como derecho humano pero no alcanza un acuerdo acerca de la participación privada. El plazo de respuesta expira el 20 de marzo.
El pantalón vaquero tan cómodo y que nunca pasa de moda requiere para su fabricación entre 2.130 y 3.078 litros de agua, un consumo que está principalmente determinado por el impacto hídrico de su materia prima, el algodón, ya que el cultivo de esta planta representa entre el 3 % y el 4 % del agua que se emplea en todo el mundo para cualquier uso.
España y Portugal, desoyendo las recomendaciones y disposiciones de la UE sobre gestión hídrica, no tienen planes de cuenca conjuntos para los ríos que comparten: Tajo, Guadiana, Duero y Miño. Europa está muy lejos de alcanzar los objetivos ecológicos y la máxima calidad del agua de sus ríos.
Las organizaciones reclaman a la OMC que diga de forma clara que los recursos hídricos no pueden tratarse como productos básicos. Los que critican las privatizaciones y la financiación de los recursos naturales señalan el cada vez mayor interés de los inversores multinacionales en comercializar los recursos hídricos comunes. Un cambio que puede tener efectos particularmente dañinos en las comunidades pobres y marginadas.
Cuando la Asamblea General de la ONU declaró hace tres años 2013 el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua (IWYC, por sus siglas en inglés), era consciente de los conflictos que podía desatar la competencia por el más crítico de los recursos finitos del planeta.