El sacerdote Miguel Pajares, que fue repatriado desde Liberia donde había contraido el ébola,y estaba ingresado en el hospital Carlos III de Madrid ha muerto a las 09,00 de la mañana de este martes. Desde el pasado domingo estaba siendo tratado con el llamado «suero milagroso», Zmapp.
Europa se blinda ante el ébolaLa UE tranquiliza sobre la declaración de emergencia internacional del ébola, hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El comisario Europeo de Sanidad asegura que el riesgo de Ébola en los territorios de la UE es extremadamente bajo debido a que pocas personas que viajan a la UE son propensos a ser infectados con el virus, y a la forma en que se propaga, es decir, sólo a través del contacto directo con fluidos corporales del paciente sintomático.
El padre Miguel Pajares es sólo uno de los más de 1.700 infectados por el brote de ébola en África Occidental. Pero a diferencia del resto, él va a ser tratado en España. La llegada del primer contagiado a Europa ha provocado que los estados miembros extremen los controles en los aeropuertos y se recomienda a los ciudadanos no viajar a los países afectados.
Las discusiones de los últimos años sobre los conflictos derivados de problemas climáticos han variado desde informes sensacionalistas que aseguran que el mundo sucumbirá a las guerras por el agua hasta los que creen que el tema no tiene ningún interés.
El español será también el primer europeo en entrar al continente enfermo del virus del Ébola. Un avión medicalizado ha salido de la base militar de Torrejón de Ardoz hacia Monrovia a donde tardará cinco horas en llegar, se espera que regrese esta misma noche. En el avión vendrá también la hermana Juliana, guineana de origen y nacionalizada española, quien no está enferma pero ha estado cuidando al sacerdote enfermo.
Por primera vez, cerca de 1.300 empresas de EE UU informaron sobre si los productos que fabrican o venden contienen minerales que financian los conflictos armados en la región de los Grandes Lagos de África central. Ha sido el primer resultado concreto de una ley aprobada en 2010 para ayudar al cese de la prolongada guerra civil en República Democrática del Congo (RDC).