El informe de la Unión Europea destaca que los jóvenes que ni estudian ni trabajan no están adquiriendo experiencia ni conocimientos útiles para pasar de la inactividad y el paro al empleo por lo que corren el riesgo de quedar excluidos de forma permanente del mercado laboral.
Junto con Bulgaria, Italia e Irlanda, España se encuentra en la cola de los países con más jóvenes que no estudian ni trabajan, más del 14% frente al 10,8% de la media comunitaria. El contraste lo ofrecen Dinamarca y Países Bajos cuyo porcentaje está alrededor del 4%.
La crisis ha provocado un fuerte aumento en España de la tasa de paro de larga duración entre los jóvenes que ha llegado al 11,3% frente al 6% de la media comunitaria. Los jóvenes son los primeros despedidos en caso de crisis.
En el conjunto de la Unión Europea, el paro juvenil ha aumentado desde los 4 millones de personas a primeros de 2008 (14,7%) a los 5,2 millones (20,4%).
El informe lo ha publicado la Comisión Europea en la presentación de la estrategia denominada Juventud en Movimiento, que intenta ayudar a los jóvenes a prepararse para conseguir empleo. La estrategia propone 28 acciones que animan a los jóvenes a estudiar y formarse en un país diferente al suyo. El 35% de los nuevos puestos de trabajo exigirán una educación de alto nivel antes de 2020 y un 50%, estudios medios.
Bruselas está estudiando con el banco Europeo de Inversiones la creación de un préstamo a estudiantes para que estos puedan costearse la estancia en el extranjero para formarse. Otra iniciativa será hacer más fácil a los jóvenes abrir su propio negocio.