Rajoy ha explicado que se cumplirán las recomendaciones de déficit excesivo que hizo la UE, que eran de un 1,5% de media anual del déficit estructural y «este año el esfuerzo de reducción de déficit estructural será del 3,5% porque tenemos que compensar lo que no se hizo el año pasado».
Por tanto, el gobierno considera que de esta forma se respeta el pacto de Estabilidad de la UE y los compromisos adquiridos para que el déficit público no supere el 3% en 2013 que, según ha reiterado Rajoy, se mantienen. El ejecutivo tampoco espera que el objetivo de déficit marcado perjudique a España en los mercados porque «están percibiendo la voluntad de España de reducir el déficit público».
El anuncio, que supone una desviación de 1,4 puntos sobre los objetivos anteriores, se ha hecho en Bruselas, al término del Consejo Europeo, pero Rajoy no se lo ha comunicado ni a la Comisión Europea ni al resto de los Estados porque es una decisión de ámbito «soberano». Ha calificado la media de «sensata y razonable, que es la consecuencia de que otros en su día no cumplieron.»
El presidente asegura que se están cumpliendo los procedimientos y que las cuentas españolas se presentarán a la Comisión Europea en abril para que sean evaluadas al mes siguiente y que el Consejo Europeo de junio pueda tomar una decisión.
El gobierno ya pudo comprobar en el primer día del Consejo, el rechazo de los socios comunitarios a suavizar los plazos para lograr el déficit comprometido. Hoy, la canciller alemana, Angela Merkel, ya ha dicho que no tiene sentido hablar ahora de flexibilizar los objetivos de déficit y ha recordado que Rajoy ha reiterado su compromiso de hacer todo lo posible por cumplir lo pactado.
Al término del Consejo Europeo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha señalado que «esta ha sido la primera cumbre desde agosto de 2011 que no es de crisis. No hemos salido de la crisis económica, pero estamos saliendo de la crisis financiera». Sarkozy ha destacado las medidas adoptadas por el gobierno español y su confianza en que continuará la política de reducción del déficit.
El presidente del Consejo, Herman van Rompuy, ha reconocido que «en España las cifras de crecimiento y empleo son muy diferentes que en la parte norte de Europa» pero ha insistido en que hay que mantener los objetivos presupuestarios. «La Unión Europea ha establecido una línea, un camino que tenemos que seguir, pero ahora son los Estados miembros los que tienen que de forma concreta seguir esos pasos».