El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que el acuerdo creará unos 1.000 puestos de trabajo y generará en la zona unos 50 millones de euros anuales. Los buques estadounidenses que operan en el Mediterráneo formarán parte de la primera fase del despliegue del escudo diseñado por la OTAN, a bordo llevan radares y sistemas de interceptación «AEGIS» y unos 1.100 militares. España contribuirá también con el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de la OTAN en Torrejón de Ardoz.
El acuerdo que se ha firmado este miércoles entre el gobierno español, la OTAN y EE UU establece explícitamente que los destructores estadounidenses que llegarán a la base de Rota en Cádiz no transportarán en ningún caso armamento nuclear. Los buques estarán bajo el mando de la Sexta Flota con sede en Nápoles (Italia). También llegarán unos mil militares estadounidenses y un centenar de civiles acompañados de sus familias.
A la parte naval se sumará en los próximos años otra terrestre, para la que Washington ha firmado ya acuerdos con Rumanía y Polonia, que albergarán misiles interceptores, y con Turquía, donde se instalará un radar avanzado.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmusen ha dicho que el escudo antimisiles «es un ejemplo excelente» del concepto de «defensa inteligente» y ha explicado que los aliados esperan declarar «la capacidad operativa interina» del sistema en mayo de 2012 coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en Chicago y se espera que el sistema esté totalmente operativo en 2018.