España está mejorando sus resultados en materia de conectividad gracias al despliegue de las redes rápidas de banda ancha (el 77 % de los hogares dispone de acceso a banda ancha de alta velocidad), aunque con diferencias entre las regiones. En general, presenta debilidades entre la demanda, con niveles bajos de competencias digitales (solo un 54 % de españoles posee competencias digitales básicas) y uso de internet, y fortalezas en el recurso a tecnologías digitales (uso de la identificación por radiofrecuencia o de los servicios en nube por parte de las pymes) y en los servicios públicos digitales (este es el ámbito en el que España se comporta mejor gracias a una mejor oferta de los servicios de este tipo).
España supera la media de la Unión Europea en dos ámbitos: tiene una moderada ventaja en integración de la tecnología digital y está muy por encima en servicios públicos digitales. Por otro lado, se sitúa por debajo de la media en propensión de las personas a utilizar Internet, conectividad, y capital humano, aunque ha mejorado en estos dos últimos aspectos. Ocupa el puesto 15 entre los 28 estados miembros.
La Comisión Europea ha publicado hoy los resultados de la edición de 2016 del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI, por sus siglas en inglés). Las conclusiones ponen de manifiesto que, desde la publicación el año pasado de la Estrategia de la Comisión para el mercado único digital, los Estados miembros han realizado progresos en ámbitos tales como la conectividad y las competencias digitales, así como en los servicios públicos.
Si bien destacan las mejoras, los resultados indican también que el ritmo de progreso se ralentiza. Se requieren medidas, tanto a nivel nacional como de la UE, para eliminar los obstáculos que impiden a los Estados miembros de la UE aprovechar plenamente las oportunidades digitales.
Andrus Ansip, vicepresidente responsable del Mercado Único Digital, considera que aunque cada vez más personas, empresas y servicios públicos se están digitalizando «todavía son demasiados los que se enfrentan a problemas tales como una falta de cobertura de Internet de alta velocidad o una administración electrónica transfronteriza, así como a dificultades en la compra y venta transfronterizas.»
Por su parte Günther H. Oettinger, comisario de Economía y Sociedad Digitales, señala que «La UE avanza, pero muy lentamente. No debemos dormirnos en los laureles. Es preciso actuar si queremos alcanzar a Japón, Estados Unidos y Corea del Sur. Sobre la base del Índice presentado hoy, en mayo presentaremos recomendaciones concretas para ayudar a los Estados miembros de la UE a mejorar su rendimiento.
Según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI): La UE está avanzando, pero lentamente: La UE en su conjunto alcanza una puntuación de 0,52 sobre 1, lo que supone una mejora respecto al 0,5 del año pasado. Todos los países de la UE, con excepción de Suecia, han mejorado su nota.
Dinamarca, los Países Bajos, Suecia y Finlandia siguen ocupando los primeros puestos en la clasificación DESI. Los Países Bajos, Estonia, Alemania, Malta, Austria y Portugal, son los países que más rápido crecen.
Por primera vez, la Comisión compara a la UE con los países más digitalizados del mundo (Japón, Estados Unidos y Corea del Sur). Si bien el informe completo relativo a un nuevo Índice internacional sobre el rendimiento en materia digital no estará disponible hasta mediados de marzo de 2016, los resultados preliminares indican que los países punteros de la UE en el ámbito digital se encuentran también entre los mejores a nivel mundial. No obstante, la UE en su conjunto debe realizar mejoras significativas para asumir un papel de liderazgo en la escena internacional.
El 71 % de los hogares europeos pueden acceder a una banda ancha de alta velocidad (al menos 30 Mbps), en comparación con un 62 % el año pasado. La UE va por buen camino para alcanzar una cobertura total de aquí a 2020. El número de abonados a la banda ancha móvil está aumentando rápidamente, habiendo pasado de 64 abonos por cada 100 europeos en 2014 a 75 en la actualidad. La UE debe estar preparada para satisfacer la demanda futura y facilitar la próxima generación de redes de comunicación (5G). Por este motivo, y para responder a los retos tecnológicos y de mercado, la Comisión presentará a finales de año una revisión de la normativa de la UE sobre las telecomunicaciones.
Aunque el número de graduados en ciencia, tecnología y matemáticas (CTIM) ha aumentado ligeramente en la UE, casi la mitad de los europeos (el 45 %) carece de conocimientos informáticos básicos (p. ej., saber utilizar un buzón electrónico o herramientas de edición, o instalar nuevos dispositivos). Antes de que acabe el año, la Comisión abordará la cuestión de las competencias y la formación digitales en el marco de la próxima agenda de competencias de la UE.
El 65 % de los internautas europeos compran en línea, pero solo el 16 % de las pymes venden en línea —y menos de la mitad de ellas realizan ventas transfronterizas en línea (el 7,5 %). Para resolver este problema, la Comisión presentó en diciembre sus propuestas sobre los contratos digitales a fin de proteger mejor a los consumidores que compran en línea y ayudar asimismo a las empresas a ampliar sus ventas en línea. El próximo mes de mayo, la Comisión presentará un paquete legislativo para impulsar el comercio electrónico, que incluirá medidas para abordar la cuestión del bloqueo geográfico injustificado, mejorar la transparencia de los mercados transfronterizos de paquetería y hacer cumplir mejor las normas de la UE en materia de protección transfronteriza de los consumidores.
Los indicadores muestran que las administraciones públicas ofrecen una gama más amplia de servicios en línea (lo que permite a las personas utilizar Internet para comunicar una nueva residencia, el nacimiento de un hijo y otros acontecimientos importantes). No obstante, el número de usuarios de Internet que interactúa con la administración en línea no aumenta (el 32 %).