A partir de este domingo, 1 de agosto, Estados Unidos y la UE pueden intercambiar datos bancarios de sus ciudadanos en las investigaciones de financiación del terrorismo.
El primer borrador del acuerdo, conocido como Swift por la empresa que controla la mayoría de las transacciones financieras, fue rechazado por el Parlamento europeo, al considerar que no reunía suficientes garantías para los ciudadanos europeos. Tras las gestiones del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la presidencia española de la UE , y de la comisaria Cecilia Malmström, para introducir modificaciones que dieran mayor protección jurídica, la Eurocámara dio su visto bueno a finales de junio.
Ahora el proceso será el siguiente: las autoridades de EEUU cursan una solicitud que será evaluada por EUROPOL para confirmar que está justificada en el marco de las investigaciones antiterroristas. Si es así, un funcionario de la Comisión en Washington supervisará el proceso de transmisión de datos para garantizar que se ajusta a las salvaguardas contempladas en el acuerdo de proporcionalidad, reciprocidad, transparencia y garantías de protección.
El nuevo acuerdo, denominado Programa de Seguimiento de la Financiación del Terrorismo (TFTP, en sus siglas en inglés) prevé que la UE pueda pedir igualmente datos a Estados Unidos para rastrear operaciones terroristas y dispone que los ciudadanos europeos puedan acceder a sus datos, rectificarlos, bloquearlos o borrarlos.
Washington contará con auditores independientes para controlar la aplicación del acuerdo y ha ofrecido ayuda a la UE para crear su propio sistema de investigación de la financiación del terrorismo. El acuerdo se ha suscrito por cinco años, pero la Comisión Europea hará un balance de su funcionamiento dentro de tres años. euroXpress