Esta última semana se reiniciaba tras la jornada de descanso. Muchos corredores esperaban su llegada tras dos semanas duras de Tour y a falta aún de la complicada última. Pero mientras a muchos este paron les venia fenomenal para otros no tanto.
La decimoséptima etapa llegaba al Tour, y con ella los Alpes. El recorrido Digne-Les-Bains de Pra Loup con 161 Km. de distancia se esperaba clave para los ataques al liderato de Froome. El desnivel de los 5 puertos de montaña parecía el escenario idóneo para esta empresa. Pero como viene siendo costumbre en este Tour lleno de sorpresas, de lo que espera a lo que en realidad ocurre hay un mundo. Así fue con Tejay Van Garderen, el corredor estadounidense que estaba realizando un gran Tour y que defendía la plaza de podium en la general se veía obligado a abandonar por enfermedad que le había tenido toda la jornada de descanso y la etapa con fiebre. Ni tan siquiera el apoyo de su equipo lograba consolar las lagrimas del ciclista del BMC.
Esta sorpresa daba alas a las aspiraciones de Valverde y Contador en la lucha por el podium mientras Quintana se quedaba como el único corredor con aspiraciones reales de disputar el maillot amarillo al líder Froome. No iba ser la única sorpresa del día pues Contador, muy activo en esta etapa, se iba al suelo descendiendo apenas a 10 Km. de meta perdiendo mucho tiempo con sus rivales directos y colocándose quinto en la general. Por otro lado el corredor alemán Simon Geschke del TCG se hacia con su primera y merecida victoria de etapa en un Tour de Francia.
El día siguiente continuaba con etapas largas y con ascensiones duras que marcarían el verdadero estado de forma de los corredores. Contador sin nada que perder y con el alarde de valentía que lo caracteriza atacaba sin mucha reacción de Valverde, ni del resto de líderes que contaban justas sus fuerzas. Pese a no mostrarse con la superioridad de otros días Froome mantuvo el liderato gracias en parte a su equipo, mientras otros como Nairo Quintana o Valverde parecían esperar a las dos duras siguientes etapas. Romain Bardet conseguía alzarse con la victoria de esta etapa con lo que suman dos para Francia en este Tour.
En el ascenso a La Toussuiere en la penúltima etapa de montaña Quintana intentó restar segundos a Froome que se mantuvo sólido y perdió solo 30 segundos del colombiano. Nibali conseguía la victoria de etapa colocándose cuarto en la general por encima de Contador.
Pero la etapa histórica y para la posteridad seria el L'Alpe d'Huez. Etapa corta con 110 Km. que se hicieron durísimos para los corredores. El colombiano atacó en los dos puertos a Froome aguantó el primer envite pero no ya el segundo en el que Nairo arrancó hasta por tres veces para descolgarse distanciarse de los corredores del Sky, que lo dejaron todo para lanzar a Froome y perder el menor tiempo posible. Aún así la tensión se mascaba y el tiempo de distancia iba creciendo. Contador cedía y se distanciaba junto a Nibali que había sufrido una avería poco antes del inicio del ascenso.
El pasillo de público era impresionante, se podían oír voces de ánimo en varios idiomas: francés, español, ingles... Y es que el ciclismo colombiano debe estar contento con su representación en este Tour y sobre todo con su estandarte Nairo Quintana.
Pinot en cabeza sufría, a sabiendas de que los tirones del colombiano buscando la victoria de este Tour podían acabar también con su aspiración a ganar esta etapa mítica, y muy importante para su equipo, la FDJ. Exhausto lograba la victoria de etapa, seguido de Nairo a tan solo 18 segundos. Froome ya solo apretaba en los metros finales acompañado por Valverde, haciendo que el tiempo que Quintana lograba restarle fuera de 1:12 segundos. Tiempo insuficiente para lograr alcanzar el maillot amarillo, pero aún así para llenar de emoción esta penúltima etapa del Tour, demostrando a su vez que el joven corredor colombiano es serio candidato a ese maillot en próximas ediciones.
Froome celebrara a la vez que agradecía a su equipo el trabajo. Valverde emocionado apenas podía hablar tras hacerse con la última plaza de podium de este Tour, que tan cerca tuvo en otras ocasiones. Nairo Quintana contento por esa segunda plaza pero con la sensación de que quizá podría haber desbancado al británico.
21 etapas después los corredores rodarían camino a París, sitiado por la policía debido a la alarma saltada por un incidente con un vehiculo al saltarse un control a primeras horas de la mañana. En principio un incidente de poca importancia según la policía. Día de regocijo para los ganadores mientras los sprinters se disputaran la siempre grandiosa victoria de etapa en Paris.
Otra marca conseguida en este Tour es la de Adam Hansen que consigue completar todas las grandes vueltas desde la de España 2011, igualando a Bernardo Ruiz pero con la peculiaridad de que por aquel entonces la ronda española solo duraba 2 semanas,
Esta etapa en circuito en la preciosa ciudad de Paris no se iba ver empañada por el mal tiempo con el que se iniciaba y que obligaba a la organización, a favor de la tranquilidad y seguridad de los corredores, a tomar como bueno el paso a los 40 Km. de meta para tomar el tiempo para la general. Mejoraba el tiempo y André Greipel, el alemán del LTS, conseguía vencer esta gran etapa en París.
En definitiva, Chris Froome se hace con otro Tour, y ya son dos, además de hacerse por primera vez con el maillot a puntos de la montaña patrocinado por Carrefour. Nairo Quintana ocupa la segunda plaza del podium, junto al maillot blanco como mejor joven de esta edición. La última plaza del podium es para otro MoviStar, Alejandro Valverde. MoviStar con una clara diferencia es el equipo ganador de la ronda gala, y el maillot verde es para un espectacular Peter Sagan.
La próxima gran cita con el ciclismo nos espera en España con la Vuelta que se disputara del 22 de agosto al 13 de septiembre, con inicio en Puerto Banús y final en la capital, Madrid. Y donde seguro se volverá a ver el mejor espectáculo del ciclismo profesional.