El rescate también viene del Sur

Siempre hubo una animada competencia entre el Norte y el Sur del Planeta. Esto ha dado lugar a estereotipos, discusiones, humor y por suerte aceptación de que, los dos son necesarios, pero diferentes. En plena crisis en Europa, tres personalidades del Sur, llenan de esperanzas «los tiempos que corren». Sus raíces están en el continente europeo: en el Piamonte italiano, en el País Vasco español y en tierras anglosajonas.

Pancho y Pepe
Pancho y Pepe


Siempre hubo una animada competencia entre el Norte y el Sur del Planeta. Esto ha dado lugar a estereotipos, discusiones, humor y por suerte aceptación de que, los dos son necesarios, pero diferentes. Ni mejores ni peores. Lo cierto es que tampoco encajaban a la perfección los del Centro que tampoco parecían tan «centrados», ni los del Este, ni los del Occidente que se tambaleaban a un lado y al otro. ¡Vaya mundo que pierde el tiempo en elucubraciones y mide menos...los hechos, las intenciones y las actitudes!.

El Sur en este momento, está llamando la atención y llenando de esperanzas. Allí se han concentrado tres figuras sorprendentes. Sorprendentes por «el antes y el después, de unos años, un tanto, particulares». Me estoy refiriendo, por la importancia que hoy han adquirido en todo el mundo, al papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, el presidente uruguayo, José Mujica y el famoso arquitecto activista Premio Nobel alternativo 2006, el líder del Foro Social Mundial, Francisco Chico Whitaker. Estoy mencionando a un argentino, un uruguayo y un brasileño. Estoy centrándome en el Sur del continente aclarando que Buenos Aires, Montevideo y Porto Alegre no podrían estar más cerca, ni quienes los representan más afines en su forma de pensar y actuar (por los menos en las últimas décadas ...un cuarto de siglo aproximadamente).

Esas personalidades que se han vuelto mediáticas están, o han estado gran parte de sus vidas, en el Sur, en la tan lejana «América del Sur».

Los tres son visionarios, llanos y calmos. No quiere decir esto que no sean rigurosos, exigentes y claros en los mensajes. Quizá están consumiendo, buena parte de la sabiduría de haber vivido, con sus propios errores, en escenarios donde la necesidad para sobrevivir es una urgencia y se han hecho «grandes» como se les dice por allí a los que han sobrepasado los 60, combatiendo con los incrédulos y con los prepotentes. Luchan a su manera, por los derechos humanos; por la igualdad, por la libertad: las causas nobles de la Humanidad

Los tres, además de las ocupaciones y la autoridad que ejercen en su importante cometido, son visionarios, sutiles estrategas políticos/sociales y firmes trabajadores para mejorar la existencia de una población que está reclamando «algo diferente» y lo hace a «grito pelado» (como dirían por ahí). Pero más aún, la palabra –hoy- se corresponde con sus actos. Esto, entusiasma y genera admiradores. Sorprende, porque casi no es creíble; se dejan querer y reciben aplausos, hasta de los que les han criticado y negado derechos vitales. Claro está, que en la vida hay gustos de todo tipo, y otros los ignoran o los detestan.

Se sabe que son carismáticos, humildes, despojados de intereses materiales, cautelosos con lo que está por llegar, críticos con los que viven del «teje y maneje», de los que se aprovechan del poder, de los que trafican hasta con el aire, de los que sacan monedas que se fabrican en los pantanos.

Los tres son diferentes en sus ocupaciones principales pero los une un hilo conductor fuerte y ancestral «el querer extraer de su larga carrera vital un «MENSAJE claro» Lo reiteran: la aceptación de los tropiezos, errores, dolores y escarmiento que sufrimos en favor de reparar lo que no se ha hecho bien, de recuperar lo que aún no se ha perdido totalmente y la opción de una vida mejor, más solidaria, más generosa. No les falta la fuerza para insistir en que se puede dejar en herencia, un MUNDO MEJOR para las próximas generaciones.

Los tres apuestan por mirar «no tan lejos», más cerca, alrededor nuestro, y más aún, en nuestro interior. Trabajar el día a día, la vida cotidiana y los pequeños detalles es un deber. Alertan sobre los daños irreparables que le ocasionamos a la Naturaleza. Rechazan el consumismo, el despilfarro, el exceso de tecnología, las cajas fuertes y las bolsas de basura en que se traslada la corrupción.

Los tres pretenden potenciar el tiempo, que es tan escurridizo, la geografía que habitan, la capacidad de sorprenderse y aprender, encontrar amor y aire puro para que florezcan los retoños y no se seque el follaje. Apuestan, por el coraje de no callar «lo que se tiene que oír».

El campo de juego siempre tuvo el mejor espacio «prime time» cuando las sombras que proyectaban los de «arriba» era porque se desafiaban con los de «abajo», y viceversa.

En las gradas unos se han dedicado a definir a los del Norte como muy racionales, más disciplinados, menos emocionales, más poderosos y resultones en los logros, más organizados, pero al final: menos animación y espectacularidad en el juego. Los del Sur menos previsibles, con más destellos, más apasionados, menos organizados y con resultados que más que nada, se debían al azar que al logro de objetivos.

El Sur en este momento, está llamando la atención y llenando de esperanzas «los tiempos que corren». Se ha concentrado en tres figuras sorprendentes. Personalidades que se han vuelto mediáticas están, o han estado gran parte de sus vidas en el Sur, en una parte del nuevo continente: la tan lejana «América del Sur».

Son del Sur pero sus raíces están en el Norte, en el continente europeo: en el Piamonte italiano, en el País Vasco español y en tierras anglosajonas. Pero esta extraña coincidencia parece estar basada en la diversidad, en el arraigo múltiple, en la sensibilidad, en los valores y en el ejercicio de sobreponerse a la adversidad.

No se trata de volcarse hacia tendencias políticas, religiosas, sociales, etc. Todas tendrán su argumentación para ser válidas, aunque sea para unos pocos. Lo que hay que ver es el por qué los tres confluyen y atraen a una importante mayoría.

Hoy, precisamente los tres están en el Hemisferio NORTE reflexionando y participando con grandes líderes para encontrar salidas a las demandas mundiales. JORGE MARIO, El PEPE, y CHICO por encima de todo son personas, personas muy ricas de «intangibles y por tanto de sueños». El rescate lo promueven para volver a tener una vida digna, ejemplarizante y luminosa (en el sentido más discreto de este término).

«Confieso que he vivido» titulaba una de sus obras otro «faro del Sur» donde sus armas para combatir la ignorancia y la falta de sensibilidad fueron bellas palabras y emociones contundentes. Pablo Neruda, le dio a Chile y al mundo la posibilidad de que la existencia de los pueblos - del gris pudiese pasar a ser extraordinariamente cromática- y, con metáforas que se arrancan de la realidad, trazar en un pentagrama un CANTO A LA VIDA en cualquier punto cardinal que estemos. Todos son necesarios para componer el mapa de este tiempo.

La conciencia, la comprensión y el compromiso de este presente efímero, es un reclamo aplastante, y a la vez, un «asterisco en rojo» en el trayecto que se le ha impuesto «al galope sin freno» que lleva el siglo XXI.