Los tres investigadores están considerados pioneros en la investigación sobre las células y los mecanismos que forman parte del sistema de posicionamiento del cerebro. Durante la lectura del fallo, el Instituto Karolinska de Estocolmo ha destacado que gracias al trabajo de los tres científicos, se puede hoy conocer cómo funciona «el GPS interno» del cerebro, que permite a los humanos orientarse en un espacio, y saber dónde se encuentran o qué camino deben tomar para llegar a sus destinos.
O'Keefe es doctor en Psicología Fisiológica por la Universidad McGill, en Canadá, y en la actualidad director del Centro Sainsbury de Circuitos Neuronales del University College de Londres. Sus investigaciones se remontan a 1971. Aquel año descubrió un tipo de células nerviosas situadas en el hipocampo de una rata, que se mantenían activas mientras se encontraba en un lugar concreto, y observó que la zona del cerebro activada variaba cuando el animal cambiaba de lugar. O'Keefe las bautizó como «células de lugar», y comprobó que gracias a ellas el cerebro conseguía formar un mapa de la habitación. De esta manera descubrió el primer componente del sistema de posicionamiento.
Varias décadas después, el matrimonio Moser, que actualmente dirigen el Instituto Kavli de Neurociencia y el Centro de Biología de la Memoria de Trondheim, en Noruega, completó estos estudios. En 2005 May-Britt y Edvard identificaron otro tipo de células, a las que denominaron «células cuadrícula», que conseguían generar un sistema de coordenadas, permitiendo a las ratas navegar por entornos complejos sin desorientarse y les ayudaban a determinar su posición de manera precisa. Estudios posteriores permitieron comprobar que en los humanos se repetía esta compleja interconexión neuronal entre células.
«Los descubrimientos de John O'Keefe, May-Britt Moser y Edvard Moser han resuelto un problema que ha ocupado a filósofos y científicos durante siglos: ¿cómo crea el cerebro un mapa del espacio que nos rodea y cómo podemos abrirnos camino en un entorno complejo?», ha destacado el Instituto Karolinska. El jurado ha dicho además que «el sentido del lugar y la capacidad de movernos son fundamentales para nuestra existencia».
La Comisión Europea también ha querido felicitar a los galardonados. Durao Barroso ha enviado a través de un comunicado «una calurosa felicitación» a los tres científicos, y ha destacado la labor europea del matrimonio Moser. «Me siento especialmente orgulloso de que tanto May-Britt como Edvard Moser hayan sido titulares de las Advanced Grants otorgadas por el Consejo Europeo de Investigación», se ha felicitado el presidente de la Comisión. A su juicio el premio demuestra que esa institución está a la altura de investigadores pioneros en Europa y ha destacado el «impulso significativo» que se le ha dado a los presupuestos del nuevo programa de investigación e innovación, incluido en la estrategia Horizonte 2020.