La reunión de hoy ha transcurrido marcada por el resultado de las elecciones griegas en las que el líder de Syriza ha resultado ganador. Sin embargo, tras quedarse a tan sólo dos escaños de la mayoría absoluta, ha tenido que formar una coalición junto a Griegos independientes. Un partido eurófobo, pero que apoya las medidas de Tsipras contra la troika y la austeridad que ha ahogado a la población durante más de cinco años.
En este sentido, los ministros han querido transmitir un mensaje de tranquilidad y han asegurado que quedan a la espera de que se forme gobierno y han mostrado su compromiso para «trabajar juntos», «igual que con los anteriores gobierno griegos». Hoy ha sido un día en el que los ministros han manifestado los logros de Grecia, la recesión que ha dejado atrás, y el desempleo –el más alto de los Veintiocho –, que aunque ha empezado a decrecer, se está produciendo de forma muy paulatina.
Por el momento, sobre una quita de la deuda no quieren ni oír hablar. El Presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, ya ha asegurado en una entrevista en la radio alemana que no lo considera posible. Sin embargo, la reestructuración de la deuda, es decir, más flexibilidad y alargar los pagos, está sobre la mesa. En este sentido, los ministros han coincidido en que se han flexibilizado los plazos, por lo que la puerta abierta a la negociación se mantiene. Dijsselbloem ya ha hablado con el que previsiblemente sea el nuevo ministro griego de asuntos económicos, Yanis Varoufakis, y éste le ha transmitido el compromiso de Atenas de seguir formando parte de la zona euro y su disposición a trabajar conjuntamente.
Bruselas se muestra confiada en que no habrá cambios drásticos, aunque posiblemente en las nuevas negociaciones se hablará de la deuda y también de la financiación. El Eurogrupo ha extendido el plazo para que el gobierno heleno pueda pedir un nuevo rescate 'suave', paso que debe dar el nuevo ejecutivo de Tsipras si no quiere llevar al país a una situación previsiblemente insostenible. Grecia no puede acceder actualmente a la financiación de los mercados, por lo que necesitaría una ayuda externa. Esa salida prácticamente sólo puede venir de los Estados miembros. El gobierno heleno tiene hasta el 28 de febrero para pedir un nuevo rescate. «Tenemos tiempo suficiente, depende de la ambición del nuevo gobierno», ha asegurado Dijsselbloem. ¿Visitará la Troika de nuevo Atenas? Dijsselbloem prefiere callar de momento y ha insistido en que eso depende del nuevo gobierno griego. Sin embargo, tras declararse la victoria de Syriza, Tsipras aseguró que los acuerdos con la Unión Europea sobre el rescate están «muertos».
Por su parte, el ministro español, Luis de Guindos, ha recordado la solidaridad de los países europeos con Grecia, como por ejemplo España, que prestó 26.000 millones de euros. «Hemos modificado las condiciones en cuatro ocasiones», ha recordado, aunque ha matizado que Atenas debe «proseguir con las reformas». Pero la flexibilización en las condiciones de crédito están sobre la mesa de negociación.