Hablamos con Luis de la Corte Ibáñez, Director de Estudios Estratégicos e Inteligencia en el Instituto de Ciencias Forenses y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid
El asesinato del británico, David Haines, ha sido inmediatamente divulgado por internet. El Estado Islámico, como ya hiciera antes Al Qaeda, ha encontrado en la red un espacio para propagar sus victorias o mostrar el cruel final que les espera a aquellos grupos que no acaten sus leyes. Los nuevos yihadistas, utilizan las redes sociales para captar seguidores tanto en los países árabes como en occidente. Los servicios de inteligencia escrutan sus movimientos y persiguen a sus líderes a través de los mensajes que emiten.
Luis de la Corte Ibáñez, es Director de Estudios Estratégicos e Inteligencia en el Instituto de Ciencias Forenses y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid y autor de varios libros sobre terrorismo internacional.
euroXpress.- De nuevo se abre un debate sobre la postura que deben tener los medios de comunicación ante estos hechos y ante la avalancha de información transmitida por los yihadistas en internet, que en muchas ocasiones no deja de ser propaganda.
Luis de la Corte.- El tratamiento del terrorismo yihadista por parte de los medios de comunicación es inevitable y necesario. Actualmente cualquiera, incluido un grupo terrorista, puede transmitir mensajes e imágenes propias en distintos formatos sin depender de ningún gran medio de comunicación. La diferencia es que ellos ofrecen propaganda de sus acciones y la información que de ellos divulgan los medios de comunicación está interpretada adecuadamente y reduce los efectos que los propios terroristas quieren generar con esa información. Los periodistas deben contextualizar el fenómeno, y contrastar los datos que se transmite desde organizaciones terroristas, ya que parte de esa información es falsa y en muchas ocasione exagerada, porque no deja de ser propaganda. Los medios de comunicación también deben destacar algunas de las características más peligrosas y amenazantes de la actividad de esos grupos.
eXp.- ¿Qué estrategia siguen estos grupos en internet?
LdlC.- Tienen una estrategia mediática bastante sofisticada y eficaz. De entrada están utilizando todas las redes sociales posibles, en particular hacen un uso muy efectivo de twitter, y con sus propias productoras y las de sus seguidores, crean una dinámica de difusión de la información en cascada que es muy efectiva y muy resiliente, es decir que resiste bastante bien los ataques por parte de los servicios de inteligencia. Por ejemplo, cuando se cierran cuentas de twitter inmediatamente inauguran otras nuevas, con formato muy parecido a la que ha sido cancelada, desde donde se rebota la información que ellos mismos han grabado y postproducido. No hay que olvidar que ellos son muy ágiles en el manejo de los medios de comunicación y en la transmisión de información. No tienen ningún tipo de trabas porque no respetan ninguna norma o regulación, y están permanentemente orientados a contrarrestar los ataques y los obstáculos que se les plante en el medio virtual.
eXp.- Está claro que ellos utilizan internet para autopublicitarse. ¿Qué aspectos de sus acciones exageran más?
LdlC.- Tienen varios objetivos que forman parte de su estrategia mediática. El primero es intimidar a distintas audiencias. En segundo lugar, tratan de generar una imagen que exagera su capacidad militar, sus éxitos, sus victorias, supuestas o reales. Todo eso lo maximizan con la red de apoyos sociales que tienen, que aunque son importantes, cuando informan de ellos, siempre tratan de magnificarlos. En ese sentido editan videos que pueden enviar a una cadena televisiva, o pueden colgar en youtube, en facebook, en twitter, con lo que acaban multiplicando el impacto multimediático.
eXp.- ¿Qué público les interesa más, el occidental o el mundo musulmán?
LdlC.- La propaganda de las organizaciones extremistas siempre apunta a varias audiencias con distintos objetivos. Están orientados, por un lado, a las poblaciones sobre las que quieren influir e intimidar, para que no se resistan a su presencia, a sus actividades y a sus objetivos y por otro lado quieren atraer simpatizantes, colaboradores e incluso reclutar nuevos militantes. En la labor de intimidación hay varias audiencias implicadas porque además de las poblaciones locales en las que ellos están operando sobre el terreno, en este caso en Irak y Siria, están también las audiencias occidentales. En este caso, buscan atemorizar no solo a ciudadanos, sino también a gobiernos y organismos internacionales. En los países occidentales también buscan reclutar personas de esas sociedades, por eso hacen un gran esfuerzo por traducir una parte de sus mensajes y hay muchos mensajes que diseñan específicamente en inglés o en otros idiomas occidentales para tratar de comunicar sus ideas más directamente y ajustar mejor el mensaje a posibles reclutas que viven todavía en esos países.
eXp.- ¿En qué les beneficia reclutar a occidentales?
LdlC.- Los occidentales muchas veces aportan un perfil distinto al de las personas que pueden reclutar sobre las zonas en el que están operando de manera inmediata. En ese perfil encuentran personas que hablan idiomas, más formados, que tienen contactos con más personas en Occidente y que pueden transmitir mensajes a las audiencias occidentales. No podemos olvidar que las personas que han transmitido la información de los periodistas secuestrados por el Estado Islámico eran occidentales y transmitían el mensaje según las claves occidentales, porque ese era el propósito. Eso para ellos es muy importante porque además da una imagen de éxito y de impacto en toda su comunidad de referencia muy importante. Además los occidentales que se desplazan allí, adquieren experiencia de combate y contactos sociales importantes en el mundo radical y luego pueden dispersarse por el resto del mundo y generar nuevos frentes, nuevas actividades o nuevas fuentes de financiación de apoyo de distintos tipos y modalidades.
eXp.- ¿Cómo consiguen esas fuentes de financiación?
LdlC.- Tienen una estrategia predatoria muy clara desde hace años. Tienen capacidad de captar recursos económicos a través de actividades delictivas o mediante donaciones y esa es otra razón para instrumentalizar la propaganda hacia distintas audiencias. Las posibilidades de enriquecimiento que proporcionan el hecho de controlar ciudades, territorios, carreteras es tremendamente importante y no tienen parangón en relación a cualquier otra organización o estructura yihadista en el mundo.
eXp.- En los últimos meses hemos visto vídeos de sus acciones extremadamente violentos. Los últimos han sido los asesinatos y decapitaciones de los periodistas Foley y Sotloff o el cooperante Haines, pero también han mostrado como maltratan a sus rehenes o como ejecutan a sangre fría a soldados iraquíes o sirios. Esa imagen de barbarie, ¿en qué les puede beneficiar ante su audiencia?
LdlC.- Es indudable que ellos creen que les beneficia, aunque depende para qué y si es a corto o a largo plazo. De forma más o menos inmediata buscan conmocionar y por eso cuanto más crudas y más crueles sean las imágenes que transmiten de las atrocidades que realmente están cometiendo, más impacto inmediato genera. También captan más atención mediática, algo que es fundamental para una organización, que está compitiendo en protagonismo en el mundo yihadista, no lo olvidemos, con la Alqaeda original. Lo que quieren es tener la mayor presencia mediática y en es campo es muy útil cualquier imagen negativa e impactante.
Lo que es casi seguro, es que a largo plazo se están equivocando, porque esas imágenes además de atemorizar en un primer momento pueden generar movimientos de reacción y pueden acabar siendo víctimas de esas atrocidades, y que pueden generar aliados en su contra.
eXp.- ¿Tienen que estar preocupados los ciudadanos occidentales?
LdlC.- Los ciudadanos tienen que ser conscientes de que vivimos en un mundo con problemas, que es mucho más pequeño de lo que muchas veces creemos. En el caso de este fenómeno es evidente que esto está ocurriendo desde hace años. Hace algo más de un año, en occidente, Iraq no era un problema, se pensaba que el asunto estaba resuelto y en el plazo de dos o tres meses el asunto ha cambiado completamente, hasta el punto de generar una reacción internacional en la que se está formando una coalición para frenar esta situación.
Las repercusiones que tiene el yihadismo en Iraq o el repunte del yihadismo en los últimos meses, son particularmente graves para los países en los que esta operando (Irak y Siria), pero ya ha tenido ramificaciones en otros países de Oriente Próximo. La experiencia indica que esas ramificaciones pueden extenderse a países occidentales. El problema de los occidentales que están luchando con ellos en esa región y que retornan, es importante y ya lo hemos padecido con otros grupos yihadistas en épocas pasadas. Por lo tanto, podría volver a suceder y el problema de que se genere una región en la que un grupo yihadista potente, con muchas más capacidades que la mayoría de los que hemos conocido hasta ahora pueda operar con impunidad, crear y mantener campos de entrenamiento. Eso plantea riesgos a medio plazo, que la comunidad internacional no puede permitirse, no gestionar.
eXp.- Los servicios de inteligencia occidentales están unidos.
LdlC.- Lo que trasciende hasta el momento es que, al menos en esta materia, hay una colaboración bastante amplia desde hace muchos años. Eso es fácil de entender, por que la amenaza es común y porque es evidente que lo que hoy supone un problema para un país, pasado mañana se convierte en un problema para otros muchos países. Al aunar información y capacidades para captar y analizar información se consiguen mejores resultados y las agencias de inteligencia no están para perder el tiempo, por tanto, en este aspecto, están manteniendo una colaboración muy intensa.
eXp.- Internet se convierte en un mundo en el que los terroristas se mueven «como si estuvieran en su casa», ¿como los persiguen los servicios de inteligencia?
LdlC.- Internet, como cualquier otra tecnología es un instrumento, al que intentas sacar el mayor partido posible, pero no puedes controlar todas las consecuencias y efectos que eso tiene. La experiencia policial y de los servicios de inteligencia de los últimos años indica que internet también es una ventana que permite acceder a ese mundo, identificar a esas personas y en algunos casos llegar a detenerlas o a neutralizar sus actividades. En último término, es un arma de doble filo para ellos. Sacan beneficio pero también puede ser utilizada y está siendo utilizada para contrarrestar este tipo de amenazas. Además hay un perfeccionamiento constante en las fuerzas y cuerpos de seguridad y en las agencias de inteligencia respeto al uso de internet para sacar el mejor provecho en la lucha antiterrorista y en contrarrestar este tipo de amenazas, que ya no son solo terroristas, sino de insurgencia amplia en distintos países, como en el caso de Iraq.
eXp.- Pero ellos saben que están siendo observados. Siempre hay dudas sobre si es aconsejable cerrar las cuentas de esos grupos en internet.
LdlC.- Hay casos en los que hay cuentas que es preferible mantenerlas porque permite vigilar e identificar a personas y grupos, sin olvidar que están proporcionando información que se pueda utilizar con fines antiterroristas. Por otro lado en la medida en que se les obliga a abrir cuentas están perdiendo tiempo y pierden capacidades en la transmisión de información. Ellos tienen que sentir que están siendo constantemente vigilados y contrarrestados, desde el punto de vista de su actividad mediática. Una cosa es que cerrar cuentas no resuelva el problema de manera inmediata y otra cosa es que no haya que ostigarles constantemente. Por supuesto hay que obstaculizar en todo momento todas sus actividades, especialmente las que forman parte de su estrategia mediática.
eXp.- Pero ellos saben que los están observando y pueden estar dando pistas falsas
LdlC.- Sí, hay un riesgo, y es que ellos sabiendo que están siendo observados proporcionen información falsa, incurran en estrategias, de lo que los servicios de inteligencia llaman «estrategia de decepción, de engaño», y ahí se pone a prueba la pericia y la capacidad de las agencias de inteligencia. Estas instituciones son perfectamente conscientes de que ese riesgo existe. Algunas cuentas puede interesar mantenerlas abiertas porque permiten identificar y seguir las informaciones que produce una persona, pero en términos generales conviene cerrar y obstaculizar su actividad y dar la imagen de que eso se está haciendo constantemente. Otra cosa importante es tener muy claro que uno de los objetivos de estos grupos es innovar en todas sus formas de propaganda, las mediáticas y las que no lo son.
* Instituto de Ciencias Forenses y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid