El informe también revela que han crecido tanto los contratos a tiempo parcial como los de tiempo completo, así como las incorporaciones temporales y permanentes. Este aumento generalizado también se ha dado en la mayoría de los sectores económicos, siendo el sector servicios el que más repunte ha registrado.
A pesar de estos datos positivos, la salida de la crisis está siendo mucho más lenta de lo esperado, y las asignaturas pendientes son las relacionadas con la incorporación al mercado laboral de parados de larga duración y el desempleo juvenil.
La comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, ha asegurado que «el crecimiento del empleo y en particular el desempleo de larga duración siguen siendo retos cruciales para la UE».
El desempleo de larga duración, y las escasas oportunidades de empleo para los jóvenes de 15 a 24 años y los jóvenes adultos de 25 a 39 años, figuran entre los principales problemas que persisten. El desempleo de larga duración es un problema cada vez mayor en la UE. En el segundo trimestre de 2014, un total de 12,4 millones de personas, el 5,1 % de la población activa, llevaban más de un año desempleadas, y más de la mitad de ellas llevaban más de dos años. En Grecia y Chipre, las tasas de desempleo de larga duración han alcanzado máximos históricos.
En cuanto a la renta de los hogares en la UE ha seguido aumentando, aunque más lentamente. La frágil recuperación económica y los retos que se plantean en el mercado de trabajo han influido en los modestos avances que hay la situación de los hogares y de las personas. La atenuación de las dificultades financieras de las familias con bajos ingresos observada en el primer semestre de 2014 parece haberse estancado en los últimos meses.
Así mismo, la comisaria ha insistido en que con la ofensiva de inversión de 315 000 millones de euros, "pretendemos estimular el crecimiento económico y crear más empleo. Además, también se necesitan medidas específicas para ayudar a las personas desempleadas desde hace mucho tiempo».
La clave está en las reformas fiscales
La reducción de la presión fiscal sobre el trabajo ha sido una parte esencial de las recomendaciones específicas por país para 2014, así como el desplazamiento de la carga fiscal del trabajo hacia fuentes menos perjudiciales para el crecimiento y la lucha contra el fraude fiscal y la evasión fiscal en algunos Estados miembros. El Estudio muestra que hasta 2012 (últimos datos disponibles) en menos de la mitad de los Estados miembros la carga fiscal sobre el trabajo disminuyó, mientras que solo en unos pocos países se acompañó de un aumento de la presión fiscal en el consumo. La lucha contra la evasión fiscal y el fraude fiscal puede contribuir a alcanzar los objetivos de empleo y presupuestarios, y al mismo tiempo ayudar a alcanzar objetivos sociales, según el informe.El empleo en los servicios sanitarios y sociales
El sector sanitario es el que mayor número de puestos de trabajo genera debido al envejecimiento de su mano de obra, al aumento de la demanda por los cambios demográficos, las consecuencias económicas y sociales de la crisis, el aumento de las desigualdades, la evolución de la tecnología o los cambios en los patrones sociales.
Sin embargo estos trabajos se caracterizan por una mano de obra más cualificada que en el resto de la economía, pero también por una mayor diferencia salarial entre hombres y mujeres, unas condiciones de trabajo más difíciles y un elevado índice de trabajo a tiempo parcial, características que podrían dificultar atraer a nuevos trabajadores al sector.
La crisis económica y financiera ha revelado dos circunstancias respecto a los servicios sanitarios y sociales: por una parte, se ha demostrado que estos trabajos pueden mitigar el impacto de la crisis; por otra, las restricciones presupuestarias han tenido un impacto en la financiación de los servicios sociales y de salud como consecuencia del importante recorte del gasto en prestaciones en especie.