Miembros del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura, dependiente del Consejo de Europa, investigarán la actuación de los Mossos d'esquadra durante el desalojo de la acampada de indignados en la Plaza de Catalunya, en el que se registraron 121 heridos. El consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, sigue defendiendo la intervención de los agentes, a pesar de las protestas de diferentes grupos sociales y partidos de la oposición.
Según informa el diario El País, los expertos europeos se han entrevistado con juristas que les han entregado un informe con textos de prensa y más de 200 fotografías tomadas durante la carga policial, que constatan la contundencia de los agentes. También se reunirán, con el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo), que ha abierto una investigación de oficio, y con responsables de Interior de la Generalitat de Cataluña, para contrastar los hechos.
Además de analizar si la actuación de la policía autonómica fue desproporcionada, estudiarán las denuncias de que los antidisturbios que participaron en el desalojo no llevaban visible el número de identificación, aunque están obligados a hacerlo.
En la rueda de prensa posterior a la intervención policial, el conseller de Interior, Felip Puig, alegó que los mossos sí llevaban el número de identificación, pero que no se les veía porque vestían encima el chaleco de protección.
Los representantes europeos estudiarán otras actuaciones de la policía autonómica catalana en el desalojo de estudiantes contrarios al plan Bolonia y los incidentes ocurridos en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona.
El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes depende del Consejo de Europa y se creó a raíz del convenio que entró en vigor en 1989 y que ha sido ratificado por 47 Estados. Su informe con las conclusiones sobre lo ocurrido en Barcelona el pasado viernes se conocerá en los próximos meses.