«Me voy voluntariamente... ha llegado el momento de dejarlo», ha dicho uno de los políticos mejor valorados de los últimos años en Alemania, el socialdemócrata Wowereit. El edil berlinés asegura que toma esta decisión para evitar provocar un daño a su sucesor. La prensa germana apunta a que Jan Stöss, presidente de los socialdemócratas de la capital, será el próximo alcalde.
«Los berlineses han llegado muy lejos en los últimos 25 años, conviritendo una ciudad dividida en una metrópoli internacional... un proceso de reunificación que ha sido espectacularl», ha dicho en la rueda de prensa en la que ha anunciado su decisión de dejar la alcaldía de la capital alemana el 11 de diciembre. «Estoy orgulloso de haber hecho mi parte en el desarrollo de esta ciudad». Una referencia a los enormes esfuerzos económicos que le ha costado a la ciudad la reunificación alemana, tras la caída del muro de Berlín en 1989. Hace dos años, la tasa de paro de la ciudad era del 13% y la deuda pública superaba los 60.000 millones de euros.
La crisis del aeropuerto de Berlín, su gran apuesta política y personal, ha sido un fiasco y su polémica gestión también en otros ámbitos de la ciudad, le han retirado incluso de la disputa por la cancillería. Todo parece indicar que, a sus 60 años, será dificil que su carrera política alce el vuelo. Su nombre era uno de los que sonaban como candidato socialdemócrata en las elecciones de 2013 para intentar desbancar a Angela Merkel.
El aeropuerto internacional Berlín-Brandeburgo, debía ser el aeropuerto más moderno de Europa. A pesar de las críticas iniciales por la decisión de construir una tercer terminal en la ciudad, en 2006 se puso la primera piedra. Ocho años después, el aeropuerto no se ha inaugurado y el presupuesto se ha superado 1.000 millones más de lo que se contabilizó cuando se iniciaron las obras. El aeropuerto Willy Brandt, el histórico alcalde de la ciudad, ex-canciller y premio Nobel de la Paz tenía un presupuesto inicial de 2.500 millones de euros pero varios imprevistos han aumentado su coste hasta los 4.300 millones de euros. Después de tres mandatos, Wowi como se le conoce popularmente y que en 2001 declaró públicamente su homosexualidad, deja la alcaldía de una de las grandes capitales europeas.