En una resolución adoptada este jueves en el Parlamento Europeo, los eurodiputados apuestan por objetivos vinculantes de reducción de residuos, modernizar la legislación sobre diseño ecológico y romper la correlación entre crecimiento y uso de recursos naturales.
También piden a la Comisión una propuesta legislativa antes de que termine este año. «Estamos ante un cambio de paradigma, una transformación sistémica, que representa una gran oportunidad para las empresas. Sólo puede aprovecharse impulsando un nuevo ecosistema empresarial», ha dicho la ponente del informe, Sirpa Pietikäinen, tras la adopción de la resolución por 394 votos a favor, 197 en contra y 82 abstenciones.
«Pero para conseguirlo, hacen falta medidas legislativas, informativas, económicas y cooperativas. Primero necesitamos indicadores y objetivos. Hay que revisar la legislación vigente, ya que no incorpora el valor de nuevos servicios. Tenemos que ampliar el alcance de la directiva sobre diseño ecológico, una actualización de la norma sobre residuos y una atención especial a ciertas áreas, como la construcción de edificios sostenibles», añadió.
Los eurodiputados reaccionan con esta iniciativa a la comunicación de la Comisión sobre la «economía circular» del 3 de julio de 2014, presentada junto a un borrador de ley sobre residuos que fue retirado unos meses después por la nueva Comisión.
Objetivo: cero residuos
El establecimiento de objetivos vinculantes de reducción de residuos podría generar hasta 180.000 puestos de trabajo, aseguran los eurodiputados, que instan a la Comisión a proponer esos objetivos antes de finales de 2015, así como la reducción gradual de todo tipo de vertido de desechos.
La Cámara pide, asimismo, que se promuevan acuerdos en los países de la UE para que el sector alimentario minorista distribuya los productos no vendidos a organizaciones caritativas.
Diseño ecológico: productos duraderos y no a la obsolescencia planificada
La Cámara reclama a la Comisión que promueva un enfoque basado en el ciclo de vida de los productos y establezca en este ámbito «un plan de trabajo ambicioso». Éste debe incluir la revisión de la legislación de diseño ecológico a finales de 2016, para ampliar su alcance y abarcar todas las categorías de productos. Los eurodiputados también quieren que la Comisión determine requisitos para los criterios de durabilidad de los productos y la posibilidad de repararlos, reutilizarlos y reciclarlos, así como medidas para poner fin a la obsolescencia programa.
Un cambio sistémico para romper el vínculo entre crecimiento y uso de recursos naturales
Para abordar el problema de la escasez de recursos, es necesario reducir la extracción y uso de los mismos y romper el vínculo directo entre crecimiento y utilización de recursos naturales, recalca el texto. Como tarde en 2050, la UE debe exigir la reducción del consumo de recursos hasta niveles sostenibles, mayor uso de las energías renovables y la progresiva eliminación de sustancias tóxicas.
Los eurodiputados proponen la obligatoriedad a partir de 2018 de indicadores de eficiencia de los recursos, que midan el consumo de recursos, incluidas las importaciones y exportaciones, y apuestan por fijar un objetivo de eficiencia para toda la UE del 30% en 2030 (en comparación con los niveles de 2014), así como objetivos individuales para cada Estado miembro.
El uso intensivo de recursos naturales por parte de la economía global para producción y absorción de recursos no es sostenible y, además, no deja de aumentar, advierte la resolución. Europa depende de los recursos importados más que ninguna otra región del planeta y muchos de ellos se habrán agotado en un plazo de tiempo relativamente corto, agregan los eurodiputados.
Mejorar el uso de recursos podría generar un ahorro sustancial a las empresas europeas, las autoridades públicas y los consumidores, estimado en 600.000 millones de euros, equivalentes al 8% de la facturación anual, además de reducir las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero entre el 2% y el 4%. Un aumento del 30 % en la productividad de los recursos para 2030 podría elevar el PIB casi un punto porcentual y crear 2 millones de puestos de trabajo sostenibles adicionales, según el documento aprobado por la Cámara.