El presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, cree que las actuales relaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos «no están a la altura de su potencial» debido a las diferencias que existen entre ambas partes en asuntos fundamentales como el cambio climático, la reforma mundial del comercio o la crisis económica.
En la entrevista que se ha publicado en el diario británico The Times, Barroso dice que la etapa abierta tras la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca corre el peligro de convertirse en una «oportunidad perdida» para Europa.
En respuesta a la pregunta de cómo piensa acercarse a Obama, que ha visitado Europa en seis ocasiones en su primer año en el cargo, sin resultados tangibles según los analistas. El presidente del ejecutivo comunitario dice que «la cuestión es cómo los americanos van a acercarse a nosotros, porque la relación debería ser mutua».
En referencia a la moneda única señala «El euro, en realidad, está suponiendo un mecanismo de control muy potente para las necesidades de la Unión. Lo que más necesita Europa es no vivir por encima de sus posibilidades y, en segundo lugar, llevar a cabo reformas estructurales para aumentar su competitividad en la economía global.»
Hace hincapié en la importancia de que los Estados miembros trabajen más estrechamente para participar en la elaboración de políticas económicas a nivel global, aunque rechaza que esto pueda significar una mayor centralización de los poderes en Bruselas. Esto, ha dicho «tiene sentido incluso para los mayores países de la UE, porque cuando venimos a dialogar sobre esos asuntos con EEUU o China, y creo que en esto coincide todo el mundo, tenemos más fuerza si lo hacemos juntos».
El euro actuó como un «somnífero» -opina- para algunos países europeos, dándoles una falsa sensación de confianza económica y «una ilusión de prosperidad» que hizo que no acometieran reformas económicas difíciles, pero necesarias. A pesar de esto «el euro ha sido un gran éxito» que se ha consolidado como la segunda divisa mundial y «en algunas áreas es incluso ya la primera en cuanto a transacciones» dice. El actual «alarmismo» solo se explica porque«nos hemos topado con otro problema sin precedentes». Ha sido la forma en que los mercados comenzaron a discriminar entre la deuda soberana de los distintos países de la UE «Un problema nuevo para el que, si he de ser sincero, no estábamos preparados y al que hemos tenido que reaccionar y lo estamos haciendo», ha añadido el presidente de la Comisión Europea.