En 2006 la Asamblea General de la ONU aprobó la Convención Internacional para la protección de las personas contra las desapariciones forzadas. Aún no ha entrado en vigor. 83 países la han firmado, pero falta la ratificación de otros 20.
El 30 de agosto es el día que la ONU fijó para no olvidar que miles de personas están desaparecidas por motivos políticos. Desde que se documentan este tipo de casos, Naciones Unidas ha registrado un total de 53.232 desapariciones forzadas. Sólo el año pasado hubo denuncias en 25 países.
El Comité Internacional de Cruz Roja y Amnistía Internacional piden a los gobiernos que abran investigaciones imparciales sobre todos los casos denunciados y lleven a los responsables ante los tribunales. Amnistía asegura que decenas de países«siguen utilizando la práctica ilegal de la desaparición forzada amparados en la excusa de la seguridad». Como ejemplos, Chad o Yemen, donde son habituales las desapariciones de opositores políticos o periodistas. En Iraq hay más de 16.000 casos pendientes de resolver.
Pero el problema no está sólo en el Tercer Mundo o en regímenes dictatoriales. Las organizaciones de derechos humanos denuncian numerosos casos en repúblicas de la antigua Unión Soviética y que en Bosnia-Herzegovina más de diez mil personas siguen en paradero desconocido, 15 años después de la guerra, mientras sus verdugos continúan gozando de impunidad.
Cruz Roja hace un llamamiento a todos los países para que ratifiquen la Convención de la ONU, como herramienta para hacer valer la justicia. «Provocar la desaparición de una persona mediante su detención secreta, secuestro o ejecución extrajudicial es totalmente injustificable. Los familiares de los desaparecidos sufren un dolor y una angustia desgarradores que pueden durar años o, incluso, toda la vida, y que les impiden llevar una vida normal. Es imperativo que el mayor número de Estados posible firme la convención y se adhiera a ella».
En España, este 30 de agosto reaviva la memoria histórica. Amnistía Internacional pide al gobierno español mayor compromiso con los derechos humanos en cuanto a desapariciones forzadas durante la Guerra Civil y el franquismo. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica recuerda que existen numerosas fosas comunes, en las que podrían encontrarse los restos de 113.000 personas asesinadas «dentro del plan de exterminio de los responsables de la dictadura franquista... Sus familias los siguen buscando y esperando, pero todavía no han podido recibir la asistencia de un Estado que los busque y averigüe qué ocurrió con ellos». euroXpress