El frente de la tormenta se encuentra a la izquierda de la imagen, donde se puede distinguir una mayor turbulencia representada en color blanco. En el centro se aprecian las huellas de un vórtice que se está empezando a formar.
Los colores de esta imagen, centrada sobre una posición a 0° de longitud y 35° de latitud norte, se han alterado para estudiar los complejos procesos de la meteorología saturnina. El blanco indica las cotas de nubes más altas. Para el ojo humano, esta tormenta se vería como un área brillante sobre un fondo amarillo.
La sonda Cassini midió la temperatura de la tormenta, y detectó un rápido incremento cuando se empezó a liberar energía en la atmósfera.
La tormenta creció tanto que si se encontrase en la Tierra cubriría toda Europa. Las perturbaciones atmosféricas de esta magnitud se producen una vez al año en Saturno, el equivalente a unos 30 años terrestres. Este evento en particular sorprendió a los científicos, ya que se produjo durante la primavera del hemisferio norte y no durante el verano, que es la temporada más típica para las tormentas.
La misión Cassini-Huygens es un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana, ASI.