Gloria tiene 4 hijos. Hace dos años fue desahuciada al no poder afrontar su hipoteca. Ni ella ni su marido tienen trabajo y el único dinero que entra en casa es una ayuda de la Comunidad de Madrid que no llega a los 550 euros.
Su vida, o los retazos que quedan de ella, está amontonada en el trastero de la casa de su suegra, donde cada noche deja a sus hijos para que puedan dormir bajo techo. Ella y su marido, en cambio, se acomodan como pueden en el coche y esperan a que pase la noche.
«La única solución que me dan los servicios sociales es dejar a mis hijos en guardia y custodia y que mi marido y yo vayamos a albergues diferentes. Mis hijos necesitan a sus padres y llevar una vida normal». Gloria reclama más apoyo de las instituciones. Critica la dificultad que tienen los mayores de 40 años para encontrar un trabajo, y lo único que pide es un alquiler social. «Yo puedo pagar un alquiler social con la ayuda que recibo, pero me exigen una entrada de 800 euros que no tengo. No puedo dejar de dar de comer a mis hijos para pagar un piso».
En España hay más de 3 millones de personas que viven con menos de 307 euros al mes. En el mundo son cerca de 2.200 millones, de una población que apenas supera los 7.000 millones.
Según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la crisis, las guerras y los desastres naturales han frenado el desarrollo de la humanidad. Por ello, la ONU exige a los líderes mundiales más y mejores políticas sociales y de empleo para acabar con esta situación.
En políticas sociales, el informe asegura que ofrecer servicios básicos de protección social sólo costaría un 2% del Producto Interior Bruto global. En cuanto a empleo, pone la lupa en el paro juvenil, que ronda el 16% a nivel mundial, y señala que podría reducirse al 5% en 2050 si se aplicasen «medidas ambiciosas». Además, señala que la mitad de la fuerza laboral mundial -unos 1.500 millones de trabajadores- tienen puestos de trabajo precarios.
Para el economista Khalid Malik, autor del informe, «habría que analizar si fue buena idea aplicar las políticas de austeridad que se han tomado en España», donde el desempleo juvenil ha superado el 60%. Él y un gran grupo de economistas de todo el mundo defienden una estrategia económica alternativa a la actual en nuestro país.
Las guerras son otro de los grandes frenos del desarrollo humano. En la actualidad hay decenas de conflictos abiertos... Unos han tornado en guerras, mientras otros mantienen la tensión sin avanzar ni retroceder.
Sólo en el continente africano y el Medio Oriente la cifra es abrumadora: Irak, Siria, Libia, Palestina, Sudán del Sur, República Centroafricana, Mali... Las guerras en el mundo han provocado que más de 51 millones de personas abandonen sus casas.
Son los millones de refugiados y desplazados que, según ACNUR, han tenido que escapar de la violencia y malviven como pueden en campos de refugiados rodeados por la escasez. Sin agua potable, sin saneamientos, sin recursos alimenticios y hacinados...