Esta nueva característica, unida a las interesantes propiedades mecánicas y de biocompatibilidad de la seda de araña, convierten a este nuevo material en idóneo para su uso en medicina regenerativa.
En el siglo XIX, la región de Murcia se especializó y fue famosa por la producción de hijuela, un hilo muy resistente de seda de gusano. El proceso tradicional para obtenerlo consistía en utilizar un medio líquido ácido, generalmente agua y vinagre, y deformar en él la glándula sericígena en la que los gusanos producen las proteínas que constituyen la seda. La hijuela era muy resistente y se empleaba para pescar y para realizar suturas.
Ahora, investigadores del grupo de Materiales Estructurales Avanzados y Nanomateriales, adscrito a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y al CTB de la UPM, especializados en el estudio de biomateriales y sus aplicaciones en medicina regenerativa, han utilizado esta técnica para producir la fibra de seda de araña más resistente que se haya conseguido fabricar hasta la fecha y la han bautizado con el nombre de hijuela de araña.
El trabajo ha sido publicado recientemente en la revista Scientific Reports. Los investigadores extrajeron las glándulas sericígenas de arañas de la especie Nephila inaurata, originaria de regiones del sur de África y Madagascar. Al deformar las glándulas en un medio ácido los investigadores pudieron obtener fibras con diámetros notablemente mayores a los naturales y fueron capaces de optimizar las condiciones para maximizar la resistencia de las fibras.
Este trabajo se enmarca en una línea de investigación que persigue obtener biomateriales basados en sedas para aplicaciones biomédicas. La motivación para ello es que las sedas son materiales con una buena biocompatibilidad y con extraordinarias propiedades mecánicas, esto es, una gran resistencia y deformabilidad. Además, mediante las técnicas biotecnológicas disponibles actualmente, es en principio posible obtener sedas artificiales con propiedades mejoradas, como, por ejemplo, con la capacidad de facilitar la adhesión de las células para aplicaciones como andamios para la regeneración de tejidos dañados.
El trabajo con hijuela de araña ha permitido adquirir una mejor comprensión de los procedimientos de obtención de estos materiales. Además, la gran sección transversal de la hijuela de araña supone que puede soportar una fuerza muy superior a la que resiste la fibra de seda natural. Esta propiedad sugiere que podría sustituir a la seda natural en algunas aplicaciones biomédicas, como biomaterial soporte en ingeniería de tejidos.